El fundador de Kaspersky Lab niega categóricamente que los servicios de seguridad rusos puedan usar su popular software antivirus con fines de espionaje. La compañía es objeto, dice, de una campaña de presión en Estados Unidos.
Estados Unidos prohibió el mes pasado a los organismos oficiales el uso del software de seguridad. Muchos creen que es el primer paso en un proceso de asfixia a la empresa rusa en el país. Si bien es cierto que el gobierno nacional no puede controlar si el sector privado usa software Kaspersky o no sin apelar a sanciones, muchos minoristas importantes del país han dejado de vender productos Kaspersky desde la prohibición a los organismos federales.
Office Depot, Staples y BestBuy dicen que dejarán de comprar el producto qe sigue estando en los inventarios de Amazon y Walmart.