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Este vero halcón de 68 años será tererjefe de gobierno en apenas tres años y desplazará al poco afortunado Yasuo Fukuda, que renunció al empezar septiembre. Con 65% del voto, Aso confirmó su control sobre el partido que, desde posguerra, controla esta especie de “oligarquía parlamentaria”.<br />
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Sea como fuere, este régimen es lo más parecido a una democracia que haya conocido Japón en su historia. Por lo demás, al continuar vía plan de George Marshall las políticas industriales del imperio (los zaibatsu), el sistema ubicó al país entre las grandes potencias económicas.<br />
<p> Pero, en la oportunidad, las cosas parecen menos unánimes. Este martes, Aso probablemente obtenga en la dieta el voto de los diputados. No el del senado, en manos del opositor partido Demócrata (PD), escisión del otro. No obstante, la constitución otorga primacía al voto de la cámara baja.<br />
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<p> No obstante, Aso debe someterse al veredicto de la gente vía elecciones generales. Previstas originalmente para dentro de un año, se espera que –ya primer ministro- Aso las adelante. Dejando de lado su nacionalismo, el ex canciller es atípicamente católico, en un país donde dominan el budismo y el Shinto. Pero hacia fuera su problema es otro: con su aliado George W. Bush ya sin influencia en el mundo, Japón debe lidiar con Rusia –de nuevo potencia regional- y las víctimas de los crímenes bélicos que Aso reivindica. Vale decir, China, ambas Coreas y Formosa. </p>
Japón: finalmente, el nacionalista Taro Aso será primer ministro
Ex canciller y dos veces aspirante al máximo cargo, este defensor de la ocupación de media China en 1932/44 y sus atrocidades, obtuvo la conducción del partido Demoliberal (PDL, en verdad derechista). Ello lo convierte en futuro premier.