Se trataría de un avance hacia una nueva fuente de energía, prometedora y poco conocida. El gas extraído del reservorio de hidrato bajo el mar podría ser una fuente alternativa de energía para las reservas de petróleo y gas conocidas. Eso sería de vital importancia, especialmente para Japón, que es el más grande importador del mundo de gas natural licuado y actualmente el país asiste a un debate público sobre si continuar o no su dependencia de la energía nuclear.
Todavía no se conocen con exactitud cuáles son las propiedades de los hidratos submarinos y cómo podrían afectar el ambiente, dado que el metano es un gas de invernadero. Japón ha invertido cientos de millones de dólares desde el año 2000 buscando en el Pacífico y el Mar de Japón reservas de hidrato de metano.
La tarea se hizo más acuciante luego de la crisis en la planta Fukushima, que detuvo el programa de energía nuclear japonés y motivó el aumento de la dependencia de las importaciones de combustibles fósiles. Los gastos en energía pesan mucho en la economía de la isla y aumentan el déficit comercial.
El Ministerio de Economía, Comercio e Industria anunció que un equipo que trabaja en el barco científico Chikyu comenzó una extracción de prueba en una napa de hidratos de metano a unos 300 metros bajo el lecho marino. El barco está perforando desde enero en un área del Pacífico de unos 1.000 metros de profundidad y a 80 kilómetros al sur de la península de Atsumi en Japón Central.