“Jamás creímos que nos iban a disparar”
Durante más de tres horas declaró la mujer del gerente del Nación de Villa Ramallo. El juez Villafuerte Ruzo dijo estar "satisfecho" con el relato. Soria visitó al magistrado.
“La salida fue impulsiva. Cristian estaba como loco. En un momento dijo ´basta, nos vamos´. Jamás creímos que nos fueran a disparar”. Con una cruz entre sus manos, Flora Lacave de Chaves, la mujer del gerente del Banco Nación de Villa Ramallo, declaró como testigo durante tres horas, en la clínica de Lincoln donde está internada, ante el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, que investiga el asalto con toma de rehenes a la entidad bancaria. La mujer también le contó al magistrado que Cristian propuso en un momento dado el asesinato de un rehén, para luego tirarlo afuera. Según Lacave de Chaves, a partir de ese instante se desató una fuerte pelea entre los delincuentes. “Tomaban vino todo el tiempo, tragaban sedantes como si fueran caramelos y se la pasaban amenazando con que iban a volar todo. Se comunicaban con alguien a través de un aparatito”, relató la esposa del gerente. Villafuerte Ruzo se mostró satisfecho con la declaración obtenida. Por otro lado, el magistrado recibió ayer la visita del ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Carlos Soria, quien luego de insistir con el alejamiento del juez, sostuvo ayer que encontró un “magistrado íntegro”.
(Página/12, Clarín)
“La salida fue impulsiva. Cristian estaba como loco. En un momento dijo ´basta, nos vamos´. Jamás creímos que nos fueran a disparar”. Con una cruz entre sus manos, Flora Lacave de Chaves, la mujer del gerente del Banco Nación de Villa Ramallo, declaró como testigo durante tres horas, en la clínica de Lincoln donde está internada, ante el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, que investiga el asalto con toma de rehenes a la entidad bancaria. La mujer también le contó al magistrado que Cristian propuso en un momento dado el asesinato de un rehén, para luego tirarlo afuera. Según Lacave de Chaves, a partir de ese instante se desató una fuerte pelea entre los delincuentes. “Tomaban vino todo el tiempo, tragaban sedantes como si fueran caramelos y se la pasaban amenazando con que iban a volar todo. Se comunicaban con alguien a través de un aparatito”, relató la esposa del gerente. Villafuerte Ruzo se mostró satisfecho con la declaración obtenida. Por otro lado, el magistrado recibió ayer la visita del ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Carlos Soria, quien luego de insistir con el alejamiento del juez, sostuvo ayer que encontró un “magistrado íntegro”.
(Página/12, Clarín)
