Italia: Franco Marino encabezará un gabinete de transición

El presidente Giorgio Napolitano presentará al senado un gobierno para hacer la reforma electoral. Entretanto, Romano Prodi participaba de una cumbre (Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia) sobre las crisis de los mercados.

31 enero, 2008

Desde Turín el presidente de la Confederazione Nazionale dell’Industria y Fiat, Luca Cordero Montezemolo apoyó la decisión y la figura de Marino (encabeza el senado) para impulsar las reformas. En rigor, parece funcionar una coalición para impedir que haya comicios anticipados y Silvio Berlusconi vuelva al poder junto con Umberto Bossi y Gianfranco Fini.

Napolitano, Giorgio Amato, Montezemolo y los demás temían que un llamado temprano a elecciones favoreciera a la alianza entre neofascismo (Casa delle libertà, Alianza nacional) y separatismo norteño. En lo que la prensa define ya como “manifiesto de Siena”, Montezemolo planteó “una reforma electoral necesaria para que los ciudadanos elijan directamente y se limite a los micropartidos facultades de veto”.

Se refería a un anacronismo creado en 1947 para impedir que el entonces poderoso partido Comunista les ganase comicios a los democristianos, “caballos del comisario” para Estados Unidos y el plan Marshall. Ahora la cosan han cambiado y dan lugar a “espectáculos tan indignos como el del senado. Este bicamarismo perfecto -sostiene Montezemolo- paraliza Italia”.

Por supuesto, el jefe de Confidustria tiene su propio proyecto político. De corte liberal, europeísta, pretende laudar entre un centroizquierda conventillero y una derecha afín a la “carta del lavoro”(1924). A su vez, las presiones de Berlusconi –copia italiana de Carlos Ménem y su corte de los milagros- son apoyadas por otro dislate populista, el separatismo del norte.

Ahora bien, algunos sondeos indican que la caída de Prodi ahonda el hartazgo de los italianos con su clase política. En particular, los viejos senadores vitalicios. En Argentina, donde eso no existe, el papel lo han cumplido Eduardo Ménem y su hermano. Tras sesenta gabinetes en otros tantos años, los italianos –ya saturados de corrupción en el fútbol han perdido las ilusiones sobre sus dirigentes y no tienen apuro por votar de nuevo.

Desde Turín el presidente de la Confederazione Nazionale dell’Industria y Fiat, Luca Cordero Montezemolo apoyó la decisión y la figura de Marino (encabeza el senado) para impulsar las reformas. En rigor, parece funcionar una coalición para impedir que haya comicios anticipados y Silvio Berlusconi vuelva al poder junto con Umberto Bossi y Gianfranco Fini.

Napolitano, Giorgio Amato, Montezemolo y los demás temían que un llamado temprano a elecciones favoreciera a la alianza entre neofascismo (Casa delle libertà, Alianza nacional) y separatismo norteño. En lo que la prensa define ya como “manifiesto de Siena”, Montezemolo planteó “una reforma electoral necesaria para que los ciudadanos elijan directamente y se limite a los micropartidos facultades de veto”.

Se refería a un anacronismo creado en 1947 para impedir que el entonces poderoso partido Comunista les ganase comicios a los democristianos, “caballos del comisario” para Estados Unidos y el plan Marshall. Ahora la cosan han cambiado y dan lugar a “espectáculos tan indignos como el del senado. Este bicamarismo perfecto -sostiene Montezemolo- paraliza Italia”.

Por supuesto, el jefe de Confidustria tiene su propio proyecto político. De corte liberal, europeísta, pretende laudar entre un centroizquierda conventillero y una derecha afín a la “carta del lavoro”(1924). A su vez, las presiones de Berlusconi –copia italiana de Carlos Ménem y su corte de los milagros- son apoyadas por otro dislate populista, el separatismo del norte.

Ahora bien, algunos sondeos indican que la caída de Prodi ahonda el hartazgo de los italianos con su clase política. En particular, los viejos senadores vitalicios. En Argentina, donde eso no existe, el papel lo han cumplido Eduardo Ménem y su hermano. Tras sesenta gabinetes en otros tantos años, los italianos –ya saturados de corrupción en el fútbol han perdido las ilusiones sobre sus dirigentes y no tienen apuro por votar de nuevo.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades