Israel respondió con bombardeos
Fueron dirigidos sobre Ramala y Gaza, en represalia por los últimos atentados terroristas. Hubo al menos un muerto y casi 100 heridos. Sharón llamó a Arafat "líder terrorista". Palestinos repudiaron el ataque.
(EFE).- Al menos un palestino resultó muerto y cerca de un centenar heridos por los bombardeos lanzados hoy (miércoles 28) por helicópteros israelíes contra diversos objetivos en la ciudad de Ramala y sus alrededores y en la franja de Gaza, en represalia por los últimos atentados terroristas.
La víctima mortal, que murió alcanzado en la cabeza en el ataque de Ramala, era un miembro de la llamada Fuerza 17, la guardia presidencial del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, quien fue hoy calificado de “líder terrorista” por el primer ministro de Israel, Ariel Sharón.
Helicópteros israelíes bombardearon una base de esta fuerza de elite, así como otra fuera de la ciudad, en Jabal Al Tawil, cerca del asentamiento judío de Psagot.
Fuentes palestinas indicaron que varias casas fueron afectadas, y que el cercano pueblo de Siluad también sufrió el ataque desde helicópteros.
En Ramala se registraron 17 heridos, la mayoría de ellos miembros de la Fuerza 17, pero también un civil de 54 años, herido en la cabeza y hospitalizado en estado grave.
Parte de la ciudad está a oscuras debido a que el bombardeo de los helicópteros también alcanzó centrales eléctricas, según testigos presenciales.
En una carretera cercana, una mujer palestina que viajaba en un coche murió al ser alcanzada por cinco disparos que fuentes palestinas atribuyeron a soldados israelíes, pero no está claro el incidente ni si tiene relación con la operación de castigo israelí.
En la franja de Gaza, al menos 65 personas resultaron heridas de diversa consideración, dos de ellas graves, y la mayoría también eran miembros de la Fuerza 17, aunque también hay civiles.
Un total de seis objetivos fueron alcanzados en Gaza, uno de ellos en Jan Yunis, otro en Deir el Balah, un tercero en el campo de refugiados de Jabalia, un cuarto en la zona de As Sudanie y otro junto a la oficina de Arafat, en Gaza capital.
Según fuentes israelíes, entre los objetivos había un almacén de armas de la Fuerza 17, un campo de entrenamiento de ésta, y un hangar de vehículos blindados de transporte de tropas.
Fuentes palestinas señalaron que, especialmente en la zona de Deir Al Balah, que está cercada, los heridos no pueden llegar a los hospitales.
Taufik Al Tirawi, jefe de la inteligencia militar en Cisjordania, dijo que la agresión era de esperar “de un gobierno encabezado por Sharón, a quien conocemos bien, al igual que a Benjamin Ben Eliezer (ministro de Defensa), a los que encontramos en Beirut”.
“Estamos defendiendo nuestra tierra, ellos son los agresores”, agregó, y resaltó que “la tinta del comunicado final de la Cumbre Arabe todavía no está seca, así que este ataque es un mensaje al pueblo árabe de que el gobierno israelí realmente no quiere la paz”.
Nabil Abu Rudaina, asesor de Arafat, dijo que “este bombardeo no contribuye a la paz”, al tiempo que hizo un llamamiento a Estados Unidos para que proteja a la población palestina contra las agresiones israelíes, en alusión al veto impuesto anoche por Washington en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Husein Ash Sheij, jefe de Al Fatah en Cisjordania, calificó la operación de “crimen del Gobierno de Israel” y dijo que los palestinos “no nos asustaremos por este tipo de hechos y, desde luego, no detendremos nuestra Intifada, porque estamos determinados a llevar nuestra lucha hacia adelante”.
Tayeb Abdel Rahman, secretario del gabinete palestino, reiteró que la población palestina necesita protección internacional.
“Israel es responsable de la escalada de violencia que puede afectar a toda la región”, dijo.
(EFE).- Al menos un palestino resultó muerto y cerca de un centenar heridos por los bombardeos lanzados hoy (miércoles 28) por helicópteros israelíes contra diversos objetivos en la ciudad de Ramala y sus alrededores y en la franja de Gaza, en represalia por los últimos atentados terroristas.
La víctima mortal, que murió alcanzado en la cabeza en el ataque de Ramala, era un miembro de la llamada Fuerza 17, la guardia presidencial del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, quien fue hoy calificado de “líder terrorista” por el primer ministro de Israel, Ariel Sharón.
Helicópteros israelíes bombardearon una base de esta fuerza de elite, así como otra fuera de la ciudad, en Jabal Al Tawil, cerca del asentamiento judío de Psagot.
Fuentes palestinas indicaron que varias casas fueron afectadas, y que el cercano pueblo de Siluad también sufrió el ataque desde helicópteros.
En Ramala se registraron 17 heridos, la mayoría de ellos miembros de la Fuerza 17, pero también un civil de 54 años, herido en la cabeza y hospitalizado en estado grave.
Parte de la ciudad está a oscuras debido a que el bombardeo de los helicópteros también alcanzó centrales eléctricas, según testigos presenciales.
En una carretera cercana, una mujer palestina que viajaba en un coche murió al ser alcanzada por cinco disparos que fuentes palestinas atribuyeron a soldados israelíes, pero no está claro el incidente ni si tiene relación con la operación de castigo israelí.
En la franja de Gaza, al menos 65 personas resultaron heridas de diversa consideración, dos de ellas graves, y la mayoría también eran miembros de la Fuerza 17, aunque también hay civiles.
Un total de seis objetivos fueron alcanzados en Gaza, uno de ellos en Jan Yunis, otro en Deir el Balah, un tercero en el campo de refugiados de Jabalia, un cuarto en la zona de As Sudanie y otro junto a la oficina de Arafat, en Gaza capital.
Según fuentes israelíes, entre los objetivos había un almacén de armas de la Fuerza 17, un campo de entrenamiento de ésta, y un hangar de vehículos blindados de transporte de tropas.
Fuentes palestinas señalaron que, especialmente en la zona de Deir Al Balah, que está cercada, los heridos no pueden llegar a los hospitales.
Taufik Al Tirawi, jefe de la inteligencia militar en Cisjordania, dijo que la agresión era de esperar “de un gobierno encabezado por Sharón, a quien conocemos bien, al igual que a Benjamin Ben Eliezer (ministro de Defensa), a los que encontramos en Beirut”.
“Estamos defendiendo nuestra tierra, ellos son los agresores”, agregó, y resaltó que “la tinta del comunicado final de la Cumbre Arabe todavía no está seca, así que este ataque es un mensaje al pueblo árabe de que el gobierno israelí realmente no quiere la paz”.
Nabil Abu Rudaina, asesor de Arafat, dijo que “este bombardeo no contribuye a la paz”, al tiempo que hizo un llamamiento a Estados Unidos para que proteja a la población palestina contra las agresiones israelíes, en alusión al veto impuesto anoche por Washington en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Husein Ash Sheij, jefe de Al Fatah en Cisjordania, calificó la operación de “crimen del Gobierno de Israel” y dijo que los palestinos “no nos asustaremos por este tipo de hechos y, desde luego, no detendremos nuestra Intifada, porque estamos determinados a llevar nuestra lucha hacia adelante”.
Tayeb Abdel Rahman, secretario del gabinete palestino, reiteró que la población palestina necesita protección internacional.
“Israel es responsable de la escalada de violencia que puede afectar a toda la región”, dijo.
