El líder laborista Ehud Barak asumió ayer como primer ministro de Israel y en su discurso inaugural afirmó que su gobierno significará el inicio de una nueva era de reconciliación, unidad y paz, tanto dentro de Israel como en todo Medio Oriente. “Llamo a todos los líderes de la región a juntar sus manos con las nuestras, ofrecidas para formar una paz de los valientes”, dijo Barak en tono conciliador. El premier israelí ensayó luego otro gesto de amistad hacia los árabes: “Comprendo no sólo el dolor de mi gente sino también el dolor de los palestinos”. Por su parte, el líder palestino Yasser Arafat respaldó el discurso de Barak, a quién le respondió: “Estamos listos para trabajar juntos en lograr la paz”. El flamante primer ministro israelí juzgó fundamental no sólo la participación de los palestinos, sino también la de Siria y el Líbano, ya que “son columnas fundamentales para la pacificación” de la región.
El líder laborista Ehud Barak asumió ayer como primer ministro de Israel y en su discurso inaugural afirmó que su gobierno significará el inicio de una nueva era de reconciliación, unidad y paz, tanto dentro de Israel como en todo Medio Oriente. “Llamo a todos los líderes de la región a juntar sus manos con las nuestras, ofrecidas para formar una paz de los valientes”, dijo Barak en tono conciliador. El premier israelí ensayó luego otro gesto de amistad hacia los árabes: “Comprendo no sólo el dolor de mi gente sino también el dolor de los palestinos”. Por su parte, el líder palestino Yasser Arafat respaldó el discurso de Barak, a quién le respondió: “Estamos listos para trabajar juntos en lograr la paz”. El flamante primer ministro israelí juzgó fundamental no sólo la participación de los palestinos, sino también la de Siria y el Líbano, ya que “son columnas fundamentales para la pacificación” de la región.