Se observa marcada heterogeneidad entre provincias, con San Juan (45%), Santiago del Estero (42%) y Formosa (40%) liderando el ranking de mayor proporción de trabajadores con bajo nivel de instrucción, según el IERAL.
En el otro extremo se ubica CABA, donde la formación incompleta corresponde al 12% de los trabajadores. Durante los primeros tres meses del año se contabilizaron 1,5 millones de personas desocupadas a nivel país, encontrándose que al menos 520 mil desocupados fueron postulantes con secundario incompleto.
Tres tendencias relevantes están afectando el mercado laboral a nivel global y requieren ser internalizadas por la educación para convertirse en instrumento de movilidad social: a) desplazamiento productivo, desde sectores manufactureros y servicios tradicionales de menor valor agregado hacia nuevos sectores intensivos en conocimientos; b) automatización, que lleva a una creciente complementariedad entre tecnología y empleo calificado; c) Creciente cuentapropismo, que genera una nueva y difusa forma de relación laboral cubierta sólo parcialmente por los regímenes laborales vigentes.
Estas tendencias acentúan los problemas que ya enfrenta el mercado de trabajo; brecha de habilidades, dificultad y desigualdad laboral, obligando a repensar el rol del sistema educativo. Existen ejemplos a evaluar, caso de los “consejos de competencias” de Inglaterra, destinados a reorientar la organización de los institutos educativos del país, generando información y guías profesionales sobre el mercado laboral y las habilidades que se demandan a los estudiantes de entre 11 y 18 años