Muchos observadores suponen que la guera comercial entre Estados Unidos y China padría distraer algo de la indignación que provocó en la India las sanciones de Washington a Irán y dar a Nueva Delhi la oportunidad de mantener viva la producción petrolera iraní aun después de que la prohibición entre en vigor el 4 de noviembre.
Unipec, el mayor importador chino de petróleo (y el brazo comercial de Sinope) suspendió los embarques norteamericanos a principios de este mes. Eso generó rumores de que Beijing se proponía ir contra el crudo norteamericano en represalia por los aranceles que impuso Washington a las exportaciones chinas obligando a las refinadoras a que prescindieran del petróleo norteamericano.
Es poco probable que eso cambie después de que el crudo norteamericano fuera eliminado de la lista china de aranceles retaliatorios a productos norteamericanos. Se cree que fue hecho para evitar afectar los embarques que ya estaban en ruta o comprometidos por las refinadoras chinas.
Además, Beijing quiere mantener el petróleo norteamericano como objeto de negociación para ser usado más adelante. Los jugadores de la industria dicen que en cualquiera de los dos casos la situación funciona bien para India. Los ejecutivos de las refinerías estatales involucradas en las operaciones petroleras dijeron que debido a la nube de incertidumbre, era poco probable que las refinerías chinas reanudaran las compras de petróleo norteamericano en el futuro previsible.
“Faltan dos meses para que los tanqueros lleguen a China desde Estados Unidos. Los embarques corren el riesgo de ser alcanzados por los aranceles si éstos se imponen en el mientras están realizando su viaje”, dijo un ejecutivo. China es el mayor comprador de crudo norteamericano en Asia.
También el es cliente más grande de petréoeleo iraní. India es el segundo comprador de petróleo iraní. También busca aumentar el crudo norteamericano. Eso convierte al país, con un crecimiento anual de la demanda de 5-6% y con capacidad para procesar una gran variedad de crudos, como el único comprador importante de Asia con posibilidad de absorber los suministros que no compra China.
“Otros compradores asiáticos – Surcorea, Taiwán y Tailandia – no podrían dar cabida a tanto petróleo norteamericano adicional”, añadió el ejecutivo. Todo esto da a la India margen de maniobra para asegurarse términos favorables para el petróleo norteamericano y para obtener una exención a las sanciones.