El cambio repentino que ha producido la administración Trump tiene al sector tecnológico indio en ascuas. Tata Consultancy Services, la mayor exportadora de software, por ejemlo, está ma´s preocupada por la falta de claridad de la política que por la posibilidad de que las normas sean más duras.
Las tecnológicas indias figuran entre las más beneficiadas con las visas H-1B, y encabezan las listas de empleadores auspiciantes. Casi dos tercios de los ingresos de la industria proviene de Norteamérica.
Últimamente la administración Trump hizo más estrictas las normas para las visas que permiten a los profesionales trabajar en Estados Unidos hasta 6 años. Entre otras cosas, suspendió temporalmente el procesamiento especial de las H-1B, introdujo un proyecto que pide la suba del salario mínimo y pide mayor cantidad de requisitos para otorgarlas a los solicitantes.
Se pronto aparecieron informes que decían que la administración estaba estudiando una propuesta que negaría la renovación de las H-1B a todos los que estuvieran tramitansi bien el gobierno negó tener esos planes, la orden de Trump: “Compre americano, contrate americanos” sigue vigente y genera ansiedad.
Para las compañías la orden de contratar norteamericano aumenta los costos y erosiona los márgenes de los empleadores. Además, encontrar el talento adecuado en el Oeste del país es una tarea complicada.
