La Asociación del Personal Legislativo (APL), que agrupa a los trabajadores de las cámaras de Diputados y de Senadores de la Nación, dispuso una huelga por tiempo indeterminado a partir de mañana (martes 30), como consecuencia del cierre de la imprenta del Congreso y la rebaja de los sueldos, que forman parte del plan de ajuste anunciado hoy por el gobierno.
Según informó la agencia noticiosa DYN, la Dirección de Imprenta del Congreso tiene 826 empleados permanentes y 15 contratados, un presupuesto anual de US$ 23 millones y un déficit de US$ 5 millones.
De acuerdo con la misma fuente, las autoridades del Congreso habían instruido a los responsables de esa área para que absorbieran buena parte del déficit trabajando para clientes externos, pero ello no fue posible porque la imprenta no es competitiva.
Otra área del Congreso severamente cuestionada es la Biblioteca. Según publicó esta mañana el diario La Nación, tiene 956 empleados (en 1983 tenía sólo 180) para atender un promedio de 1.500 lectores diarios.
Su presupuesto anual es de US$ 30 millones, de los cuales US$ 29,6 millones se destinan al pago de sueldos.
Por esa razón, este año no compró un solo libro ni registró una sola nueva suscripción ni renovó materiales.
La Asociación del Personal Legislativo (APL), que agrupa a los trabajadores de las cámaras de Diputados y de Senadores de la Nación, dispuso una huelga por tiempo indeterminado a partir de mañana (martes 30), como consecuencia del cierre de la imprenta del Congreso y la rebaja de los sueldos, que forman parte del plan de ajuste anunciado hoy por el gobierno.
Según informó la agencia noticiosa DYN, la Dirección de Imprenta del Congreso tiene 826 empleados permanentes y 15 contratados, un presupuesto anual de US$ 23 millones y un déficit de US$ 5 millones.
De acuerdo con la misma fuente, las autoridades del Congreso habían instruido a los responsables de esa área para que absorbieran buena parte del déficit trabajando para clientes externos, pero ello no fue posible porque la imprenta no es competitiva.
Otra área del Congreso severamente cuestionada es la Biblioteca. Según publicó esta mañana el diario La Nación, tiene 956 empleados (en 1983 tenía sólo 180) para atender un promedio de 1.500 lectores diarios.
Su presupuesto anual es de US$ 30 millones, de los cuales US$ 29,6 millones se destinan al pago de sueldos.
Por esa razón, este año no compró un solo libro ni registró una sola nueva suscripción ni renovó materiales.
