El gobierno griego acepta muchas de las demandas de socios pero mantiene algunas de las peticiones de Alexis Tsipras para evitar la quiebra de su país. El arreglo deja algunos puntos sin resolver y es probable que todavía alemania y el resto del eurogrupo exijan más concesiones para lograr acuerdo definitivo.
Por ahora Grecia acepta hacer tres grandes concesiones: La primera, se compromete a completar el programa actual; segunda acepta la supervisión de la Comisión del Eurogrupo, del FMI y del BCE; la tercera, Grecia garantiza que no aprobará acciones unilaterales que hagan peligrar metas fiscales, recuperación y estabilidad financiera.
La decisión de pedir una extensión al actual programa es un giro de 180 grados en la posición de Tsipras, quien había prometido en su campaña terminar con edl actual rescate.
Según el diario El País de España, las diferencias entre Alemania y Grecia son más políticas que económicas: Berlín y los socios más reaciosreclaman que el pacto ncluya una retórica más dura. Atenas prefiere más ambigüedad.