Héctor Constantino Rodríguez aceptó reemplazar a Carlos Silvani como titular de la AFIP. Condición previa habría sido mantener dentro de su estructura a la DGI y a la Aduana, los dos brazos del mecanismo de recaudación.
Rodríguez ingresó a la DGI en 1964. En el año 1986 fue designado por Raúl Alfonsín como titular de la Sindicatura General de Empresas Públicas. Es un hombre acostumbrado a transitar por el laberinto de la alta burocracia del Estado y a abocarse a problemas de un nivel fuera de lo común.
Quienes tienen acceso a su persona afirman que cuenta con apoyo tanto en el radicalismo como en el Frepaso y que goza de la confianza del ministro de Economía y, claro está, del presidente de la República.
Rodríguez quiere que la AFIP tenga un menor nivel de exposición pública y mejores resultados. Expresó que no se dedicará a perseguir solamente a los ricos y famosos porque “todos los contribuyentes somos iguales ante la ley”. Confía más en la eficacia de un sistema integrado de control que en los cuerpos de elite; piensa reestructurar la AFIP pero valorizando especialmante el capital humano.
Héctor Constantino Rodríguez aceptó reemplazar a Carlos Silvani como titular de la AFIP. Condición previa habría sido mantener dentro de su estructura a la DGI y a la Aduana, los dos brazos del mecanismo de recaudación.
Rodríguez ingresó a la DGI en 1964. En el año 1986 fue designado por Raúl Alfonsín como titular de la Sindicatura General de Empresas Públicas. Es un hombre acostumbrado a transitar por el laberinto de la alta burocracia del Estado y a abocarse a problemas de un nivel fuera de lo común.
Quienes tienen acceso a su persona afirman que cuenta con apoyo tanto en el radicalismo como en el Frepaso y que goza de la confianza del ministro de Economía y, claro está, del presidente de la República.
Rodríguez quiere que la AFIP tenga un menor nivel de exposición pública y mejores resultados. Expresó que no se dedicará a perseguir solamente a los ricos y famosos porque “todos los contribuyentes somos iguales ante la ley”. Confía más en la eficacia de un sistema integrado de control que en los cuerpos de elite; piensa reestructurar la AFIP pero valorizando especialmante el capital humano.