<p>Se trata del panorama económico mundial a fin de junio que, por obvias razones, se divulga desde Hong Kong, una plaza de Asia oriental. En síntesis, la entidad ofrece proyecciones algo inquietantes para el año y medio que empieza este mes y llega a diciembre de 2011.<br />
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En términos de producto bruto global, el Fondo espera una baja de 4,6 a 4,3% anual comparando todo 2010 y todo 2011. Explicando este ajuste, el informe señala: “los riesgos han vuelto a aumentar respecto de hace seis meses, debido a la crisis europea de endeudamiento público”.<br />
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Por su parte, el director gerente Dominique Strauss-Kahn teme que las soluciones monetaristas adoptadas por presión de Alemania o Gran Bretaña reflejen un sesgo de esos gobiernos hacia un marcado conservadurismo. Los efectos regresivos de los ajustes impuestos a Grecia, España, Portugal Hungría y otros golpean a gobiernos inestables, detalle que Angela Merkel o David Cameron no parece advertir. <br />
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Resulta curioso que el Instituto de Finanzas Internacionales (IFI), un “lobby” de bancos privados y fondos buitres, o la consultoría IHS Global Insight coincidan con el socialdemócrata Strauss-Kahn. Todos vislumbran pronunciados declives en las economías centrales, que afectarán industrias, demanda real y confianza del público. La tenacidad del desempleo en Estados Unidos y la Eurozona o las políticas fiscalistas en ésta preocupan a ambos lados del Atlántico norte.</p>
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Hay desaceleración, según advierte el Fondo Monetario
Mientras la Unión Europea impone recetas ortodoxas a economías en problemas, el FMI teme menor ritmo de una recuperación que, ya, iba en cámara lenta. Sólo el bloque emergente escapa a las tendencias occidentales, que puede durar unos dieciocho meses.