Irán está poniendo los detalles finales a un sistema de contratos con empresas occidentales para asegurarse inversiones por US$ 100.000 millones. La persona que redactó el proyecto, Mehdi Hosseini, un asesor del ministerio del petróleo, cree que el presidente Hassan Rouhani lo aprobará en los próximos meses.
El sistema que impera hasta el momento, tiene una serie de impedimentos para las empresas extranjeras. No pueden, por ejemplo, tomar una participación en empresas iraníes. Las principales petroleras norteamericanas, que no tienen presencia en Irán desde la revolución islámica en 1979, podrán ahora participar en licitaciones para obtener contratos petroleros si se acuerda un documento nuclear entre Irán y seis potencias mundiales. También podrán compartir más tecnología y experiencia gerencial con sus socias iraníes.
Las reservas iraníes de petróleo y gas ocupan por su dimensión el cuarto puesto en el mundo, por eso son interesantes para el mundo occidental. Todo depende, entonces, de que se levanten las sanciones impuestas a Irán a cambio de controles al programa nuclear de ese país.
“Hasta ahora la respuesta ha sido positiva, queremos un contrato en el que ganemos todos para que los extranjeros puedan venir,” dijo en Viena el Ministro del Petróleo Bijan Namdar Zangeneh en una reunión de la OPEP.