Las predicciones realizadas, en los últimos días, por muchos analistas económicos sobre una posible baja anticipada de las tasas de interés en los Estados Unidos fueron abruptamente coartadas ayer (miércoles 28) por Alan Greenspan.
El titular de la Reserva Federal de Estados Unidos había pedido adelantar su testimonio ante el Congreso norteamericano , lo que alimentó la esperanza de un nuevo recorte de tasas. Pero ayer, frente a ese organismo, descartó esa posibilidad, lo que generó una ola de mal humor en los mercados mundiales, que castigó las cotizaciones.
Si bien, en su informe bianual al Congreso, Greenspan admitió que la debilidad que muestra la economía de su país tal vez requiera de nuevos estímulos, el hecho de que haya cerrado las puertas a otra poda de tasas apresurada hizo que comenzaran a circular masivas órdenes de venta en los recintos bursátiles del mundo, provocando fuertes bajas.
En medio del desencanto generalizado, en Wall Street el Dow Jones cayó 1,33% en tanto que el tecnológico Nasdaq perdió 2,53%.
El Merval retrocedió 2,35% para cerrar el mes con un derrumbe de 18% ; en la Bolsa porteña se vivieron ayer, horas de profundo nerviosismo alimentado por una serie de rumores sobre posibles cambios en el gabinete nacional y una renuncia en ciernes del ministro de Economía, José Luis Machinea (ver “Machinea asegura que se queda”).
En tanto, los bonos subieron un cuarto de punto promedio ayudados por una ola de compras que buscó aprovechar los precios bajos a que estaban tras las últimas bajas, lo que ayudó a que el riesgo país retrocediera algunos puntos para cerrar en 792 puntos básicos.
Las predicciones realizadas, en los últimos días, por muchos analistas económicos sobre una posible baja anticipada de las tasas de interés en los Estados Unidos fueron abruptamente coartadas ayer (miércoles 28) por Alan Greenspan.
El titular de la Reserva Federal de Estados Unidos había pedido adelantar su testimonio ante el Congreso norteamericano , lo que alimentó la esperanza de un nuevo recorte de tasas. Pero ayer, frente a ese organismo, descartó esa posibilidad, lo que generó una ola de mal humor en los mercados mundiales, que castigó las cotizaciones.
Si bien, en su informe bianual al Congreso, Greenspan admitió que la debilidad que muestra la economía de su país tal vez requiera de nuevos estímulos, el hecho de que haya cerrado las puertas a otra poda de tasas apresurada hizo que comenzaran a circular masivas órdenes de venta en los recintos bursátiles del mundo, provocando fuertes bajas.
En medio del desencanto generalizado, en Wall Street el Dow Jones cayó 1,33% en tanto que el tecnológico Nasdaq perdió 2,53%.
El Merval retrocedió 2,35% para cerrar el mes con un derrumbe de 18% ; en la Bolsa porteña se vivieron ayer, horas de profundo nerviosismo alimentado por una serie de rumores sobre posibles cambios en el gabinete nacional y una renuncia en ciernes del ministro de Economía, José Luis Machinea (ver “Machinea asegura que se queda”).
En tanto, los bonos subieron un cuarto de punto promedio ayudados por una ola de compras que buscó aprovechar los precios bajos a que estaban tras las últimas bajas, lo que ayudó a que el riesgo país retrocediera algunos puntos para cerrar en 792 puntos básicos.