Graves pérdidas por inundaciones
Afectan a 12 partidos bonaerenses y hay dos millones de hectáreas, de intensa actividad agropecuaria, anegadas. Chacareros fundidos y comunas quebradas.
El noroeste bonaerense vive, por las intensas y persistentes lluvias, una situación crítica que afecta, gravemente, la vida de 200 mil personas.
Mil quinientos milímetros de lluvia caída ,hasta noviembre, inundaron casi dos millones de hectáreas y las pérdidas económicas estimadas son varias veces millonarias. El promedio anual de lluvias es de 1.200 milímetros.
Las consecuencias más inmediatas de esta catástrofe climática son : chacareros fundidos, comerciantes al borde del colapso, municipalidades en quiebra , clases suspendidas y 3.600 kilómetros de caminos intransitables.
Este panorama se repite en los partidos de General Villegas, 9 de Julio, Carlos Casares, Pehuajó, Carlos Tejedor, Trenque Lauquen, Ameghino, Lincoln, General Pinto, Junín, Alem y Rivadavia.
Además se ven afectadas, por la misma situación, varias localidades pampeanas y cordobesas.
Según los técnicos del INTA Castelar, la zona está afectada por una “modificación del ciclo húmedo que comenzó hace treinta años.
En la década de los ´90 se registraron cuatro inundaciones. No hay productor agropecuario que resista cinco pérdidas de cosechas en tan poco tiempo.
Según el ministro de Obras Públicas de la provincia de Buenos Aires, Julián Domínguez, “un porcentaje de la inundación es provocada por el Río V que descarga en esta región, luego de pasar por Córdoba”.
Ya se apeló a las canalizaciones pero resulta insuficiente. Es una cuenca endorreica (cerrada) que, en épocas de grandes lluvias, descomprime a través de un sistema lacunar.
La única respuesta de la naturaleza es la evaporación. Por eso, en Pehuajó se instalaron 10 bombas en la ciudad, cuatro generadores para alimentar a las estaciones de bombeo y se construyeron terraplenes de defensa del casco urbano.
“Estamos habilitando canales para que vuelquen los excesos hídricos directamente en el Canal Jauretche”, explicó Domínguez a los medios de prensa.
En otras regiones de la provincia se están realizando trabajos de emergencia para habilitar canales, tratar de salvar parte de la cosecha de trigo y restablecer la comunicación de zonas que quedaron aisladas.
Esta emergencia determinó que el gobierno provincial dispusiera la exención impositiva para los partidos de Pehuajó y Tejedor. Es para contribuyentes de Ingresos Brutos, Inmobiliario y Sellos. La medida se mantendrá hasta que baje el agua.
El noroeste bonaerense vive, por las intensas y persistentes lluvias, una situación crítica que afecta, gravemente, la vida de 200 mil personas.
Mil quinientos milímetros de lluvia caída ,hasta noviembre, inundaron casi dos millones de hectáreas y las pérdidas económicas estimadas son varias veces millonarias. El promedio anual de lluvias es de 1.200 milímetros.
Las consecuencias más inmediatas de esta catástrofe climática son : chacareros fundidos, comerciantes al borde del colapso, municipalidades en quiebra , clases suspendidas y 3.600 kilómetros de caminos intransitables.
Este panorama se repite en los partidos de General Villegas, 9 de Julio, Carlos Casares, Pehuajó, Carlos Tejedor, Trenque Lauquen, Ameghino, Lincoln, General Pinto, Junín, Alem y Rivadavia.
Además se ven afectadas, por la misma situación, varias localidades pampeanas y cordobesas.
Según los técnicos del INTA Castelar, la zona está afectada por una “modificación del ciclo húmedo que comenzó hace treinta años.
En la década de los ´90 se registraron cuatro inundaciones. No hay productor agropecuario que resista cinco pérdidas de cosechas en tan poco tiempo.
Según el ministro de Obras Públicas de la provincia de Buenos Aires, Julián Domínguez, “un porcentaje de la inundación es provocada por el Río V que descarga en esta región, luego de pasar por Córdoba”.
Ya se apeló a las canalizaciones pero resulta insuficiente. Es una cuenca endorreica (cerrada) que, en épocas de grandes lluvias, descomprime a través de un sistema lacunar.
La única respuesta de la naturaleza es la evaporación. Por eso, en Pehuajó se instalaron 10 bombas en la ciudad, cuatro generadores para alimentar a las estaciones de bombeo y se construyeron terraplenes de defensa del casco urbano.
“Estamos habilitando canales para que vuelquen los excesos hídricos directamente en el Canal Jauretche”, explicó Domínguez a los medios de prensa.
En otras regiones de la provincia se están realizando trabajos de emergencia para habilitar canales, tratar de salvar parte de la cosecha de trigo y restablecer la comunicación de zonas que quedaron aisladas.
Esta emergencia determinó que el gobierno provincial dispusiera la exención impositiva para los partidos de Pehuajó y Tejedor. Es para contribuyentes de Ingresos Brutos, Inmobiliario y Sellos. La medida se mantendrá hasta que baje el agua.
