El gobierno británico descartó una ampliación del periodo de transición y retorna una vez más el peligro de que para fin de año el proceso de separación, Brexit, sea difícil.
Varios mini-acuerdos podrían aliviar el caos en algunas áreas. La presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen dijo recientemente que si eso ocurre habría que poner énfasis en ciertas áreas donde “se sufrirían los mayores daños si no hay acuerdo”.
La cooperación judicial sería una de ellas. Hasta ahora no ha tenido un papel predominante en todo el drama del Brexit comparado con problemas más acuciantes como los aranceles, las pesqueras y la frontera entre las dos Irlandas.
Pero tiene fundamental importancia. En principio, la colaboración en el Schengen Information System (SIS II), que es la base de datos sobre personas buscadas más grande de la Unión Europea. Contiene datos sobre sospechosos de terrorismo, armamento y muchos miles de personas buscadas. Aunque Gran Bretaña nunca fue parte del área Schengen, Theresa May consiguió acceso a SIS II para su país en 2015. Aquel fue un acuerdo que los británicos usaron 572 millones de veces el banco de datos en 2019.
Si no hay acuerdo, también perdería la colaboración de Europol, la autoridad policial de la Comunidad, y de Eurojust, la autoridad judicial.