El contexto actual puso en primer plano algo que pasa a diario en nuestras vidas. Estamos en un momento muy importante de transformación, algo que no solo le sucede a las personas o las empresas, sino también a las entidades públicas, que buscan adaptarse a los cambios de hábitos de los ciudadanos. El mundo cambió y las instituciones públicas enfrentan hoy el desafío de modernizar sistemas y procesos a través de la evolución digital, que puedan ofrecer valor agregado al ciudadano.
Empresas como IDC, que se encuentran desarrollando estudios sobre el impacto de la inversión en el gobierno digital en América Latina, llegaron a la conclusión que la inversión en dicha área no solo es necesaria sino también estará acelerada por diversos factores: ofrecer una mejora en los servicios al ciudadano, fortalecer la gestión de los servicios públicos de información, conectar las instituciones gubernamentales para permitir la transformación digital, abrir los datos públicos y mejorar la reutilización de la información y poner en marcha mecanismos para desarrollar nuevas competencias digitales internas en las entidades públicas.
En este sentido, el proceso de cambio que están atravesando las entidades públicas para modernizarse se encolumna en tres ideas macro que se entrelazan: Transformación Digital (TD), Transformación Cultural (TC) y Gobierno Abierto (GA).
La Transformación Digital, a través de la implementación de nuevas tecnologías, apunta no solo a brindar nuevas herramientas técnicas sino también a una nuevas modalidades de trabajo, basado en la colaboración, la descentralización y una confianza mutua de todos sus actores. Este progreso implica también un cambio cultural, que potencia la colaboración y la co-creación, impulsando así la evolución hacia una manera más ágil de gestión.
Al darse esta Transformación Cultural, se logra evolucionar hacia una sinergia entre gobiernos y ciudadanos a través de una interacción colaborativa con la tecnología, para así alcanzar un escalón superior que es el de Gobierno Abierto. Aunque es clave que, previamente a esto, se termine de asentar el concepto de datos abiertos, es decir, que la información a la que accede una organización gubernamental esté al alcance del ciudadano.
Dichos cambios se pueden empezar a plasmar en múltiples aspectos que han logrado darle un valor cada vez más importante al ciudadano. En el marco de la serie de conferencias que Red Hat está llevando a cabo sobre la temática de Gobierno Abierto, diferentes representantes de entidades gubernamentales dieron su parecer al respecto de este proceso de transformación: Maximilano Maneiro, Gerente de Tecnologías Emergentes de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (AGESIC) de Uruguay, dio su parecer acerca del beneficio que fue para ellos realizar un proceso de transformación digital para realizar trámites en línea, mejorando de forma integral un proceso que ya estaba en marcha.
“Lo que hemos hecho es aprovechar todo lo que ya teníamos. Eso fue algo favorable para nosotros. El hecho de tener ya implementados los trámites en línea, tener una infraestructura tecnológica fuerte, tener los canales digitales listos, facilitó mucho el desarrollo de servicios en pandemia para dar una respuesta rápida a los ciudadanos. Eso nos dio una ventaja comparativa: no eran tecnologías emergentes, sino soluciones tradicionales que las re-aprovechamos y nos basamos en lo que teníamos pronto para salir a la cancha.”.
Por su parte, Karen Palma, Jefa de la División de Tecnología de La Dirección de Compras y Contratación Pública de Chile (Chile Compra), compartió su experiencia acerca de los primeros pasos de la entidad. “Chile Compra tuvo la fortuna de partir desde su creación con una plataforma totalmente en línea. Siempre fue así, entonces se creó esta plataforma y lo que se fue viendo con los años fue la necesidad de darle una orientación más hacia los usuarios de manera de facilitar el proceso, que sea más simple y expedito y, por otro lado, capturar eficiencia económica, lo que se conoce como el valor por dinero”.
Casos como el de AGESIC o Chile Compra se vislumbran en múltiples entidades públicas y responden a necesidades en común, la posibilidad de poder llegar al ciudadano de una manera más ágil y transparente. Gracias a estrategias como la de Gobierno Abierto, la brecha se está acortando, pero es necesario aún un trabajo intenso e incansable, que contará con la tecnología como una herramienta fundamental. Las predicciones desarrolladas para entidades públicas muestran que los gobiernos hasta buscarán desplegar en breve diferentes tecnologías que los ayuden a consolidar procesos de transformación digital, como ser servicios de inteligencia artificial, trabajo en conjunto entre nube híbrida y privada y kubernetes.
