Fuerte crecimiento de las inversiones en 2003
Tras finalizar el año, las inversiones privadas realizadas y proyectadas a nivel nacional ascendieron a U$S 17.160,3 millones, afianzando el proceso de recuperación de este campo de la actividad económica.
Según muestra el informe realizado por el Centro de Estudios Bonaerense (CEB), este monto duplicó al anunciado en 2002 y superó en gran medida al de 2001. Sin embargo, todavía se está lejos de alcanzar los niveles de inversión de los años de apogeo de la convertibilidad e incluso de comienzos de la crisis (en 2000, las inversiones fueron un 50% superiores a las del 2003).
Del análisis de las principales jurisdicciones en las cuales se anunciaron inversiones, se desprende que existe una gran diversidad: las dos provincias que tienen mayor participación en el total invertido concentran apenas el 17% (San Juan con 8,7% y Buenos Aires con 8,3%).
En San Juan, se destacaron los anuncios realizados en extracción de minerales metalíferos (concentró las tres cuartas parte del total), alimentos y bebidas, productos químicos y electricidad, gas y agua.
La provincia de Buenos Aires, tuvo como principal destino a la industria automotriz, transporte por vía férrea y metales comunes.
En tercer lugar se ubicó la provincia de Corrientes, en donde las inversiones se destinaron a la silvicultura y la actividad de la madera y sus productos.
Cabe destacar que, considerando a las provincias patagónicas en conjunto, su participación es la más importante (aproximadamente un tercio del total) puesto que en ellas se destinaron grandes montos a la extracción de petróleo y gas natural.
Inversiones por sectores de actividad
En la división por grandes sectores (construcción, industria, primario y servicios) hubo un cambio en la estructura de las inversiones a partir de la devaluación del peso.
En los últimos años de la convertibilidad, fueron los servicios quienes captaron la mayor parte de los capitales invertidos. Sin embargo, desde 2002 se produjo un fuerte sesgo hacia la primarización de la actividad económica fomentada por las ventajas comparativas que presentaba este sector en el ámbito internacional.
De esta manera, en promedio, 44% de las inversiones del bienio 2002-2003 fue destinado a este sector. Entre las principales actividades podemos encontrar las extractivas (petróleo, gas natural y minería) y la silvicultura y extracción de madera. A su vez, éstas fueron acompañadas con anuncios en los rubros asociados al procesamiento de estos productos.
Por otro lado, la industria, incentivada por las ventajas que mostraba el hecho de tener un peso devaluado y por la sustitución de importaciones tras al encarecimiento de los insumos importados, mostró una gran recuperación y pasó a ocupar el segundo puesto (31% del total en 2003). Las actividades más relevantes fueron petroquímica, alimentos y bebidas, metales comunes y automotores y autopartes.
En tercer lugar se hallaron los servicios, impulsados por las telecomunicaciones (en los últimos meses las principales telefónicas anunciaron grandes inversiones orientadas a ampliar sus redes), transporte por gas y hoteles y restaurantes (sector incentivado por el boom turístico que dio lugar la devaluación del peso).
En construcción, no hubo grandes anuncios por parte del sector privado, pero el Estado Nacional, junto a las provincias y municipios, ha formulado un plan de inversiones en infraestructura que se espera tendrá gran impacto en este sector.
Las inversiones según el origen del capital
En este cambio de estructura también se destacó el origen de los capitales: prácticamente la totalidad de los fondos al sector primario fue aportado por capitales extranjeros mientras que en las actividades con mayor valor agregado 40% del total provino de capitales nacionales.
En cuanto a los orígenes del capital, sobresalieron: España (impulsada por Repsol-YPF) fue la que más montos aportó (U$S 5.588,5 millones), los destinos fueron la extracción de petróleo y gas natural y los productos derivados de su procesamiento.
Sin embargo, se encontró muy lejos de los niveles de la convertibilidad (superiores a los U$S 12.000 millones, donde los servicios fueron su principal foco de inversiones.
En segundo lugar se ubicaron las de capital nacional, que tuvieron un gran salto el año pasado, no sólo en el volumen (U$S 4.071,5 millones, aproximadamente el triple del 2001 y el doble del 2000), sino también en el destino de los fondos: 90% fue a industria y servicios.
Detrás se encuentran Brasil (U$S 1.863 millones), Chile (U$S 1.259,8 millones), con una mejor performance que en los años 2000 y 2002, y Estados Unidos con inversiones por un total de U$S 1.217,9 millones, muy por debajo del año 2000 donde invirtió cerca de U$S 4.900 millones.
Según muestra el informe realizado por el Centro de Estudios Bonaerense (CEB), este monto duplicó al anunciado en 2002 y superó en gran medida al de 2001. Sin embargo, todavía se está lejos de alcanzar los niveles de inversión de los años de apogeo de la convertibilidad e incluso de comienzos de la crisis (en 2000, las inversiones fueron un 50% superiores a las del 2003).
Del análisis de las principales jurisdicciones en las cuales se anunciaron inversiones, se desprende que existe una gran diversidad: las dos provincias que tienen mayor participación en el total invertido concentran apenas el 17% (San Juan con 8,7% y Buenos Aires con 8,3%).
En San Juan, se destacaron los anuncios realizados en extracción de minerales metalíferos (concentró las tres cuartas parte del total), alimentos y bebidas, productos químicos y electricidad, gas y agua.
La provincia de Buenos Aires, tuvo como principal destino a la industria automotriz, transporte por vía férrea y metales comunes.
En tercer lugar se ubicó la provincia de Corrientes, en donde las inversiones se destinaron a la silvicultura y la actividad de la madera y sus productos.
Cabe destacar que, considerando a las provincias patagónicas en conjunto, su participación es la más importante (aproximadamente un tercio del total) puesto que en ellas se destinaron grandes montos a la extracción de petróleo y gas natural.
Inversiones por sectores de actividad
En la división por grandes sectores (construcción, industria, primario y servicios) hubo un cambio en la estructura de las inversiones a partir de la devaluación del peso.
En los últimos años de la convertibilidad, fueron los servicios quienes captaron la mayor parte de los capitales invertidos. Sin embargo, desde 2002 se produjo un fuerte sesgo hacia la primarización de la actividad económica fomentada por las ventajas comparativas que presentaba este sector en el ámbito internacional.
De esta manera, en promedio, 44% de las inversiones del bienio 2002-2003 fue destinado a este sector. Entre las principales actividades podemos encontrar las extractivas (petróleo, gas natural y minería) y la silvicultura y extracción de madera. A su vez, éstas fueron acompañadas con anuncios en los rubros asociados al procesamiento de estos productos.
Por otro lado, la industria, incentivada por las ventajas que mostraba el hecho de tener un peso devaluado y por la sustitución de importaciones tras al encarecimiento de los insumos importados, mostró una gran recuperación y pasó a ocupar el segundo puesto (31% del total en 2003). Las actividades más relevantes fueron petroquímica, alimentos y bebidas, metales comunes y automotores y autopartes.
En tercer lugar se hallaron los servicios, impulsados por las telecomunicaciones (en los últimos meses las principales telefónicas anunciaron grandes inversiones orientadas a ampliar sus redes), transporte por gas y hoteles y restaurantes (sector incentivado por el boom turístico que dio lugar la devaluación del peso).
En construcción, no hubo grandes anuncios por parte del sector privado, pero el Estado Nacional, junto a las provincias y municipios, ha formulado un plan de inversiones en infraestructura que se espera tendrá gran impacto en este sector.
Las inversiones según el origen del capital
En este cambio de estructura también se destacó el origen de los capitales: prácticamente la totalidad de los fondos al sector primario fue aportado por capitales extranjeros mientras que en las actividades con mayor valor agregado 40% del total provino de capitales nacionales.
En cuanto a los orígenes del capital, sobresalieron: España (impulsada por Repsol-YPF) fue la que más montos aportó (U$S 5.588,5 millones), los destinos fueron la extracción de petróleo y gas natural y los productos derivados de su procesamiento.
Sin embargo, se encontró muy lejos de los niveles de la convertibilidad (superiores a los U$S 12.000 millones, donde los servicios fueron su principal foco de inversiones.
En segundo lugar se ubicaron las de capital nacional, que tuvieron un gran salto el año pasado, no sólo en el volumen (U$S 4.071,5 millones, aproximadamente el triple del 2001 y el doble del 2000), sino también en el destino de los fondos: 90% fue a industria y servicios.
Detrás se encuentran Brasil (U$S 1.863 millones), Chile (U$S 1.259,8 millones), con una mejor performance que en los años 2000 y 2002, y Estados Unidos con inversiones por un total de U$S 1.217,9 millones, muy por debajo del año 2000 donde invirtió cerca de U$S 4.900 millones.
