El balance comercial fue superavitario en US$ 2.339 millones en agosto, 62% más elevado que el resultado positivo registrado en agosto de 2020 (en plena pandemia), superando ampliamente las expectativas de mercado (US$ 1.200 millones) y erigiéndose como el mejor resultado histórico para un agosto.
Según la consultora ABECEB entre enero y agosto el superávit comercial totalizó US$ 10.649 millones. Si bien levemente menor al acumulado a esta altura de 2020 (US$ 11.241 M, -5,3%), cuando las importaciones se habían derrumbado, cabe destacar que tiene lugar frente a un incremento de 43% i.a. en el flujo comercial (exportaciones + importaciones), variable que muestra la mayor magnitud desde 2014 (18% por encima del lapso enero-agosto de 2019).
Las exportaciones del mes ascendieron a US$ 8.093 millones (+63% i.a.) Julio había exhibido el mayor monto de ventas externas desde junio de 2013, y el dato de agosto fue superior (+11,6%). De esta forma, mejoran por octavo mes y se erigen como el tercer mejor registro de la historia detrás de agosto 2011 (US$ 8.300 millones) y mayo 2013 (US$ 8.400 millones). Mostraron crecimientos en todos los rubros, y en esta oportunidad el efecto de precios (+30% i.a.) y cantidades (+26%) estuvo más repartido.
Entre enero y agosto, las exportaciones suman US$ 50.718 millones (+35,5% i.a.), siendo las mayores para el periodo desde 2013 (+25% los precios y +8% las cantidades).
Las importaciones sumaron US$ 5.754 millones (+64% i.a.), manteniéndose en niveles elevados (+31% vs agosto 2019) y similares al de los últimos dos meses. La suba sigue explicándose en mayor medida por volúmenes superiores (33% i.a.), mientras que los precios aumentan 23% i.a.
Entre enero y agosto, las importaciones acumulan USD 40.069 millones (+53% i.a.), siendo impulsadas mayormente por mayores cantidades (+36% i.a.) que por precios más elevados (+11% i.a.).
Con estos datos, el intercambio comercial (exportaciones + importaciones) sumó US$ 13.847 millones en agosto (+64% i.a.), marcando un fuerte repunte respecto a la pre-pandemia (+39%).
Los mejores términos de intercambio aportaron una ganancia neta de US$ 364 millones en agosto y US$ 4.400 millones en lo que va del año.
Para lo que resta del año, prevemos que las exportaciones se mantengan en niveles elevados. Si bien se irá diluyendo el efecto de la liquidación de la cosecha gruesa, no se ha revertido completamente la suba en los precios de las commodities, permitiendo que las ventas de la agroindustria sostengan sus registros.
En segundo término, la recuperación de la economía de Brasil, nuestro principal socio comercial, continuará traccionando la demanda de MOI. En este sentido, los recientes recortes en las expectativas de crecimiento para este año (se espera +5% cuando un mes atrás se preveía un +5,3%) y 2022 (se proyecta actualmente +1,6% frente a un +2% el mes pasado) será un factor a monitorear en adelante.
Asimismo, la continuidad del rebote de la actividad económica local de la mano de los avances en la vacunación, las menores restricciones y el impulso electoral al consumo favorecerá un mayor flujo de importaciones.
Adicionalmente, el ensanchamiento de la brecha cambiaria junto a mayores expectativas de devaluación podría alentar un adelantamiento de las compras al exterior. En caso de que la pérdida de reservas y la mayor inestabilidad cambiaria conduzca a mayores restricciones a las importaciones, las operaciones podrían verse obstaculizadas.
De este modo, estimamos que en 2021 el superávit será levemente superior al de 2022, situándose en torno a los US$ 13.000 millones.
Las exportaciones a Brasil, principal socio, y China, el segundo, treparon +88% i.a. y +76% i.a., respectivamente, en agosto, bien por encima del promedio, advirtiéndose en el caso de Brasil un leve superávit (US$ 44 millones) y un déficit con China (-US$ 175 millones).