La sesión fue levantada por el vicepresidente de la Cámara
alta, Marcelo López Arias (PJ-Salta), no sin cierta polémica, ya
que su compañero de bancada Eduardo Menem planteó su queja por el
rigor con el que el legislador se apegó a cumplir con la hora de
inicio de la reunión.
“Me extraña que se quiera aplicar con tanto rigor el reglamento
cuendo hemos estado esperando en otras ocasiones por más de una
hora u hora y media”, advirtió Menem desde su banca.
Sin embargo, López Arias se limitó a recordar que “en la
reunión de labor parlamentaria (celebrada anoche) se había
acordado que la chicharra comenzaría a sonar a las 13:00 y que a
las 13:30 se iba a pasar lista para corroborar el quórum”.
En realidad, el senador salteño levantó la sesión veinte
minutos después de la hora señalada en el plan de labor, cuando en
el recinto se encontraban 34 legisladores presentes, apenas tres
menos que los necesarios para alcanzar el quórum.
Al momento de decidirse el fracaso de la sesión se encontraban
en el hemiciclo 17 senadores de la UCR, cinco provinciales y doce
justicialistas, aunque hay que destacar que Jorge Capitanich
estuvo pero se retiró cuando López Arias decidió tomar lista y
levantar la sesión.
Los peronistas que intentaron sesionar para rechazar el veto
del Gobierno a la ley de internas abiertas fueron Capitanich,
Menem y Ada Maza (La Rioja), Jorge Busti y Graciela Bar (Entre
Ríos).
También se presentaron Marcelo Guinle (Chubut), Malvina Seguí
(Tucumán), Guillermo Jenefes (Jujuy), Sonia Escudero (Salta),
Ramón Puerta (Misiones), Carmen Gómez de Bertone (La Pampa) y
Azucena Paz (Formosa), además de López Arias, que presidió la
breve sesión.
El resto de la bancada oficialista, en particular su
presidente, José Luis Gioja (San Juan), no bajó al recinto con la
clara intención de impedir que radicales y menemistas rechazaran
el veto del Poder Ejecutivo.
Esto fue denunciado por Menem durante las breves expresiones en
minoría que hubo en el recinto, cuando dijo que “hay gente que
quiere boicotear” el tratamiento del cronograma electoral.
Es más, la entrerriana Bar, una vez levantada la sesión, le
recriminó a López Arias la falta de aviso por parte de las
autoridades de la cámara de que se estaba llamando a sesionar.
Fuente: Noticias Argentinas
La sesión fue levantada por el vicepresidente de la Cámara
alta, Marcelo López Arias (PJ-Salta), no sin cierta polémica, ya
que su compañero de bancada Eduardo Menem planteó su queja por el
rigor con el que el legislador se apegó a cumplir con la hora de
inicio de la reunión.
“Me extraña que se quiera aplicar con tanto rigor el reglamento
cuendo hemos estado esperando en otras ocasiones por más de una
hora u hora y media”, advirtió Menem desde su banca.
Sin embargo, López Arias se limitó a recordar que “en la
reunión de labor parlamentaria (celebrada anoche) se había
acordado que la chicharra comenzaría a sonar a las 13:00 y que a
las 13:30 se iba a pasar lista para corroborar el quórum”.
En realidad, el senador salteño levantó la sesión veinte
minutos después de la hora señalada en el plan de labor, cuando en
el recinto se encontraban 34 legisladores presentes, apenas tres
menos que los necesarios para alcanzar el quórum.
Al momento de decidirse el fracaso de la sesión se encontraban
en el hemiciclo 17 senadores de la UCR, cinco provinciales y doce
justicialistas, aunque hay que destacar que Jorge Capitanich
estuvo pero se retiró cuando López Arias decidió tomar lista y
levantar la sesión.
Los peronistas que intentaron sesionar para rechazar el veto
del Gobierno a la ley de internas abiertas fueron Capitanich,
Menem y Ada Maza (La Rioja), Jorge Busti y Graciela Bar (Entre
Ríos).
También se presentaron Marcelo Guinle (Chubut), Malvina Seguí
(Tucumán), Guillermo Jenefes (Jujuy), Sonia Escudero (Salta),
Ramón Puerta (Misiones), Carmen Gómez de Bertone (La Pampa) y
Azucena Paz (Formosa), además de López Arias, que presidió la
breve sesión.
El resto de la bancada oficialista, en particular su
presidente, José Luis Gioja (San Juan), no bajó al recinto con la
clara intención de impedir que radicales y menemistas rechazaran
el veto del Poder Ejecutivo.
Esto fue denunciado por Menem durante las breves expresiones en
minoría que hubo en el recinto, cuando dijo que “hay gente que
quiere boicotear” el tratamiento del cronograma electoral.
Es más, la entrerriana Bar, una vez levantada la sesión, le
recriminó a López Arias la falta de aviso por parte de las
autoridades de la cámara de que se estaba llamando a sesionar.
Fuente: Noticias Argentinas