FMI: terrorismo masivo e Irak son ya riesgos económicos
El FMI teme que nuevos ataques terroristas como el de Madrid- y la crisis iraquí desestabilicen los mercados mundiales. Además, peligraría la recuperación de varias economías. Mientras, se dirime la sucesión de Horst Köhler.
“Queda claro que, si se repiten hechos como el del 11 de marzo, la economía real y los mercados sentirán el impacto”, sostuvo Gerd Häusler, director de mercados de capital en el Fondo Monetario Internacional. También puede “resentirse la confianza de los consumidores”.
El funcionario acababa de presentar el informe semestral sobre estabilidad financiera global, un trabajo generalmente centrado en los mercados especulativos. Si Atocha –y su secuela en Leganés- se ven como hechos aislados, “inversores y rentistas volverán a confiar. Pero si los terroristas volviesen a actuar una o dos veces, cundiría el temor”.
Similar riesgo ofrece el veloz deterioro de la situación en Irak. Sólo que, en este caso, la gente del Fondo prefiere opiniones verbales casi “off the record”. Probablemente, para no irritar a Estados Unidos, que cuenta con el mayor poder de voto individual en el organismo.
El clima era tenso, pues la difusión del informe siguió en 24 horas la última carta de Al-Qa’eda, remitida a un diario español, con amenazas de nuevos atentados en España. Entretanto, la rebelión de los shi’íes intransigentes se extendía en algunas provincias de Irak y gente de Osama bin Laden atacaba en el noroeste de Pakistán.
Más acá de las advertencias, los técnicos del FMI insisten en que “el panorama económico actual es favorable”. En un informe de cauto optimismo, definen la actual fase mundial como “benigna”, caracterizada por una inflación controlada, la recuperación norteamericana y bajas tasas de interés.
Mientras tanto, la puja interna por la sucesión de Horst Köhler parece centrarse en la nacionalidad de ambos candidatos. Hace tres días, los propios ministros de Hacienda solicitaron una opinión de Estados Unidos para dirimir el asunto.
Los tantos parecen parejos entre el español Rodrigo Rato y el francés Jean Lemierre. El primero acaba de dejar la cartera de Economía, tras seis años de excelente gestión. Nacido en 1949, se graduó en derecho y economía. En lo político, ha sido dirigente y diputado del Partido Popular (derechas), amén de defensor de la presencia militar hispánica en Irak. En lo financiero, supervisó con éxito la adopción del euro como moneda única en su país.
Lemierre tiene un año menos que su rival y, hasta hace poco, presidía el Banco Europeo de Reconstrucción y Fomento. Graduado en economía, política y administración, condujo la Dirección General impositiva de Francia. Sin actividad política, fue clave para que Francia dejase de comerciar con Uzbekistán, por la corrupción sistémica y el feudalismo imperantes en ese país de Asia central. Desaprobó la invasión a Irak.
“Queda claro que, si se repiten hechos como el del 11 de marzo, la economía real y los mercados sentirán el impacto”, sostuvo Gerd Häusler, director de mercados de capital en el Fondo Monetario Internacional. También puede “resentirse la confianza de los consumidores”.
El funcionario acababa de presentar el informe semestral sobre estabilidad financiera global, un trabajo generalmente centrado en los mercados especulativos. Si Atocha –y su secuela en Leganés- se ven como hechos aislados, “inversores y rentistas volverán a confiar. Pero si los terroristas volviesen a actuar una o dos veces, cundiría el temor”.
Similar riesgo ofrece el veloz deterioro de la situación en Irak. Sólo que, en este caso, la gente del Fondo prefiere opiniones verbales casi “off the record”. Probablemente, para no irritar a Estados Unidos, que cuenta con el mayor poder de voto individual en el organismo.
El clima era tenso, pues la difusión del informe siguió en 24 horas la última carta de Al-Qa’eda, remitida a un diario español, con amenazas de nuevos atentados en España. Entretanto, la rebelión de los shi’íes intransigentes se extendía en algunas provincias de Irak y gente de Osama bin Laden atacaba en el noroeste de Pakistán.
Más acá de las advertencias, los técnicos del FMI insisten en que “el panorama económico actual es favorable”. En un informe de cauto optimismo, definen la actual fase mundial como “benigna”, caracterizada por una inflación controlada, la recuperación norteamericana y bajas tasas de interés.
Mientras tanto, la puja interna por la sucesión de Horst Köhler parece centrarse en la nacionalidad de ambos candidatos. Hace tres días, los propios ministros de Hacienda solicitaron una opinión de Estados Unidos para dirimir el asunto.
Los tantos parecen parejos entre el español Rodrigo Rato y el francés Jean Lemierre. El primero acaba de dejar la cartera de Economía, tras seis años de excelente gestión. Nacido en 1949, se graduó en derecho y economía. En lo político, ha sido dirigente y diputado del Partido Popular (derechas), amén de defensor de la presencia militar hispánica en Irak. En lo financiero, supervisó con éxito la adopción del euro como moneda única en su país.
Lemierre tiene un año menos que su rival y, hasta hace poco, presidía el Banco Europeo de Reconstrucción y Fomento. Graduado en economía, política y administración, condujo la Dirección General impositiva de Francia. Sin actividad política, fue clave para que Francia dejase de comerciar con Uzbekistán, por la corrupción sistémica y el feudalismo imperantes en ese país de Asia central. Desaprobó la invasión a Irak.
