Felipe Solá introducirá varios cambios en su gabinete
El gobernador de Buenos Aires admitió que se propone introducir varios cambios en el gabinete bonaerense, para lo cual ya inició un análisis destinado a definir el perfil que tendrán los colaboradores de su nueva gestión.
Así, el ministro de Economía, Gerardo Otero, el de Seguridad,
Juan Pablo Cafiero, y el director general de Cultura y Educación,
Mario Oporto, serían los únicos integrantes del gabinete
bonaerense que tienen garantizada su permanencia.
En cambio, la continuidad del resto de los funcionarios de la
primera línea del gobierno provincial dependerá del resultado del
análisis que inició el gobernador Solá.
Solá no confirmó quiénes de los actuales integrantes del
gabinete seguirán acompañándolo pero, ante una consulta puntual
del matutino platense, dejó entrever que hay algunos que ya tienen
un lugar asegurado en la próxima gestión.
En ese sentido, Solá dijo que Mario Oporto es “el mejor de
todos” sus ministros, mientras que ubicó casi en la misma línea al
ministro de Seguridad, Juan Pablo Cafiero; y destacó al titular de
la cartera de Hacienda, Gerardo Otero, como “un gran ministro”.
También confirmó Solá que “se van los que fueron candidatos” el
domingo pasado, aunque no aclaró si esto incluye al jefe de
Gabinete, Florencio Randazzo, quien fue electo diputado provincial
pero pretende seguir en el Ejecutivo.
Los funcionarios que fueron candidatos y que es seguro que
dejarían su lugar para ocupar una banca en la Legislatura son el
ministro de Gobierno, Federico Scarabino; el de Desarrollo Humano
y Trabajo, Mariano West; y el subsecretario de Asuntos
Municipales, Eduardo Di Rocco.
También se iría el ministro de Justicia, Alfredo Meckievi, pero
su destino no sería la Legislatura sino la intendencia del partido
de Dolores, cargo para el que fue electo en los comicios del
domingo último.
Entre los ministros que no fueron candidatos y tampoco
seguirían en el cargo se encuentran los titulares de Asuntos
Agrarios y Producción, Rafael Magnanini, y de Salud, Ismael
Passaglia, aunque no se sabe, en cambio, cuál será el futuro del
secretario para la Modernización del Estado, Hugo Franco.
En el caso del ministro de Salud, Solá está conforme con el
papel que desempeñó durante la crisis, pero lo considera “muy
duro, muy administrador” para un área a la que le quiere dar un
perfil que, con una Provincia que salió del caos financiero,
privilegie la cuestión vinculada estrictamente con mejorar la
atención de la salud.
Así, el ministro de Economía, Gerardo Otero, el de Seguridad,
Juan Pablo Cafiero, y el director general de Cultura y Educación,
Mario Oporto, serían los únicos integrantes del gabinete
bonaerense que tienen garantizada su permanencia.
En cambio, la continuidad del resto de los funcionarios de la
primera línea del gobierno provincial dependerá del resultado del
análisis que inició el gobernador Solá.
Solá no confirmó quiénes de los actuales integrantes del
gabinete seguirán acompañándolo pero, ante una consulta puntual
del matutino platense, dejó entrever que hay algunos que ya tienen
un lugar asegurado en la próxima gestión.
En ese sentido, Solá dijo que Mario Oporto es “el mejor de
todos” sus ministros, mientras que ubicó casi en la misma línea al
ministro de Seguridad, Juan Pablo Cafiero; y destacó al titular de
la cartera de Hacienda, Gerardo Otero, como “un gran ministro”.
También confirmó Solá que “se van los que fueron candidatos” el
domingo pasado, aunque no aclaró si esto incluye al jefe de
Gabinete, Florencio Randazzo, quien fue electo diputado provincial
pero pretende seguir en el Ejecutivo.
Los funcionarios que fueron candidatos y que es seguro que
dejarían su lugar para ocupar una banca en la Legislatura son el
ministro de Gobierno, Federico Scarabino; el de Desarrollo Humano
y Trabajo, Mariano West; y el subsecretario de Asuntos
Municipales, Eduardo Di Rocco.
También se iría el ministro de Justicia, Alfredo Meckievi, pero
su destino no sería la Legislatura sino la intendencia del partido
de Dolores, cargo para el que fue electo en los comicios del
domingo último.
Entre los ministros que no fueron candidatos y tampoco
seguirían en el cargo se encuentran los titulares de Asuntos
Agrarios y Producción, Rafael Magnanini, y de Salud, Ismael
Passaglia, aunque no se sabe, en cambio, cuál será el futuro del
secretario para la Modernización del Estado, Hugo Franco.
En el caso del ministro de Salud, Solá está conforme con el
papel que desempeñó durante la crisis, pero lo considera “muy
duro, muy administrador” para un área a la que le quiere dar un
perfil que, con una Provincia que salió del caos financiero,
privilegie la cuestión vinculada estrictamente con mejorar la
atención de la salud.
