De acusada a acusadora. Así podría resumirse la actitud adoptada ayer por la joven Samantha Farjat, quien ayer declaró frente al tribunal que la juzga, junto a otras seis personas, por el caso Tarantini, donde también se encuentra en situación de imputado el ex secretario del juzgado federal de Dolores, Roberto Schlagel. La joven admitió haberle puesto droga al ex futbolista. A partir de allí, el tercer día del juicio oral y público se transformó en una serie de acusaciones por parte de Farjat contra el juez federal Hernán Bernasconi. La ex famosa coprotagonista del caso Coppola explicó que el magistrado le pidió a ella y a su amiga Julieta La Valle que dejaran en el departamento de Natalia De Negri la droga que los policías del grupo de elite pusieron a Tarantini para poder detenerlo. Según Farjat, a cambio de la realización de ése y otros trabajos, Bernasconi concedería finalmente la liberación de su ex novio, Héctor “Yayo” Cozza.
(Clarín, La Nación)
De acusada a acusadora. Así podría resumirse la actitud adoptada ayer por la joven Samantha Farjat, quien ayer declaró frente al tribunal que la juzga, junto a otras seis personas, por el caso Tarantini, donde también se encuentra en situación de imputado el ex secretario del juzgado federal de Dolores, Roberto Schlagel. La joven admitió haberle puesto droga al ex futbolista. A partir de allí, el tercer día del juicio oral y público se transformó en una serie de acusaciones por parte de Farjat contra el juez federal Hernán Bernasconi. La ex famosa coprotagonista del caso Coppola explicó que el magistrado le pidió a ella y a su amiga Julieta La Valle que dejaran en el departamento de Natalia De Negri la droga que los policías del grupo de elite pusieron a Tarantini para poder detenerlo. Según Farjat, a cambio de la realización de ése y otros trabajos, Bernasconi concedería finalmente la liberación de su ex novio, Héctor “Yayo” Cozza.
(Clarín, La Nación)