Evasión previsional récord
Se estima que, en 1999, la evasión a la seguridad social, alcanzó el récord de $ 17700 millones y que sigue en aumento.
10 agosto, 2000
La evasión a la seguridad social crece cada año. En 1999, llegó a un récord de $17700 millones. Esa cifra equivale a todo lo que el sistema previsional paga en jubilaciones y pensiones; haciendo otro paralelismo, es algo más que el triple del déficit fiscal proyectado para este año.
Los datos incluyen al sistema de reparto (jubilación estatal) como al de capitalización (jubilación privada), pero no contempla la evasión a las obras sociales que estaría en el orden de $3000 millones.
Sobre 11,6 millones de ocupados, que están obligados a aportar al sistema nacional, sólo 4,7 millones tiene regularizada su situación. Los morosos y evasores suman casi 7 millones de personas (4,5 millones son asalariados y 2,5 autónomos o monotributistas).
Esta gran deserción al sistema de seguridad social no sólo produce graves efectos en lo inmediato, si los 7 millones de evasores continúan sin aportar, en el futuro no podrán contar con jubilación ni cobertura médica, conformándose un problema social de consecuencias impredecibles.
Durante el año pasado, sobre los 4,5 millones de trabajadores declarados por las empresas, en la AFIP ingresaron los aportes de 3,9 millones. La morosidad de los empleadores osciló entre 10% y 15% del total de empleados registrados.
La evasión a la seguridad social crece cada año. En 1999, llegó a un récord de $17700 millones. Esa cifra equivale a todo lo que el sistema previsional paga en jubilaciones y pensiones; haciendo otro paralelismo, es algo más que el triple del déficit fiscal proyectado para este año.
Los datos incluyen al sistema de reparto (jubilación estatal) como al de capitalización (jubilación privada), pero no contempla la evasión a las obras sociales que estaría en el orden de $3000 millones.
Sobre 11,6 millones de ocupados, que están obligados a aportar al sistema nacional, sólo 4,7 millones tiene regularizada su situación. Los morosos y evasores suman casi 7 millones de personas (4,5 millones son asalariados y 2,5 autónomos o monotributistas).
Esta gran deserción al sistema de seguridad social no sólo produce graves efectos en lo inmediato, si los 7 millones de evasores continúan sin aportar, en el futuro no podrán contar con jubilación ni cobertura médica, conformándose un problema social de consecuencias impredecibles.
Durante el año pasado, sobre los 4,5 millones de trabajadores declarados por las empresas, en la AFIP ingresaron los aportes de 3,9 millones. La morosidad de los empleadores osciló entre 10% y 15% del total de empleados registrados.