En un intento por combatir lo que interpreta como peligro de que se usen equipos chinos para espionaje, el Departamento de Comercio norteamericano presentó esta semana una serie de reglamentaciones que exigen la aprobacion personal del secretario de comercio, wilbur Ross para las transacciones sensibles.
El anuncio motivó la reacción de los medios legales, que dicen que la medida podría resultar en la creación de una importante burocracia nueva. Un crítico la compara con la creación de la poderosa Comisión sobre Inversiones Extranjeras en Estados Unidos, que puede bloquear cualquier inversión por parte de una empresa extranjera.
La propuesta daría a Ross el poder para detener cualquier transacción que involucre hardware, software o servicios de datos entre una compañía norteamericana y cualquiera otra ligada a “un adversario extranjero”.
Mientras tanto, las preocupaciones de que los equipos que vende la compañía china Huawei pudieran usarse para espiar le ha creado muchos problemas a la compañía en muchos países del mundo.