viernes, 27 de diciembre de 2024

Estados Unidos crece menos de lo esperado

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El Producto Interno Bruto (PIB) creció 1,6 por ciento entre enero y marzo, mientras la mayoría de los analistas esperaba un aumento del 2,4 por ciento de la actividad económica en ese período.

Durante todo el primer trimestre la economía de EEUU perdió unos 262.000 puestos de trabajo, y la incertidumbre al aproximarse la guerra en Irak aminoró el gasto de los consumidores, que equivale a dos tercios del PIB.

Las cifras brindadas por el Departamento de Comercio muestran que las compras domésticas subieron apenas un 0,7 por ciento entre enero y marzo, y las inversiones de las empresas, que habían aumentado en el trimestre anterior, bajaron un 4,2 por ciento.

El gasto de los consumidores subió un 1,4 por ciento y en su mayoría se trató de compras de bienes de consumo no duraderos. Las ventas finales de bienes de fabricación nacional subieron un 2,1 por ciento.

La inflación, si se excluyen los precios de la energía, se mantuvo moderada y el índice de gastos en consumos personales, también excluyendo los costos de energía, subió un 0,9 por ciento.

Los datos se divulgaron mientras los inversores y analistas enfocan ya la reunión que el 6 de mayo tendrá el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, y que podría modificar la política monetaria.

La Reserva Federal ha flexibilizado durante más de un año su política monetaria lo que ha colocado a las tasas de interés a su nivel más bajo desde 1961, para tratar de estimular el gasto de los consumidores.

En pronunciamientos recientes los directores del banco central han indicado que la economía de EEUU, que creció un 2,4 por ciento en 2002, debería repuntar en la segunda mitad de este año.

Los economistas aseguran que la economía necesita una tasa de crecimiento de por lo menos el 3 por ciento para que empiece a disminuir el desempleo.

Durante la bonanza, sin precedentes en tiempos de paz, entre 1991 y 2001, la economía de EEUU creció a un promedio anual del 3,6 por ciento.

Fuente: EFE

Durante todo el primer trimestre la economía de EEUU perdió unos 262.000 puestos de trabajo, y la incertidumbre al aproximarse la guerra en Irak aminoró el gasto de los consumidores, que equivale a dos tercios del PIB.

Las cifras brindadas por el Departamento de Comercio muestran que las compras domésticas subieron apenas un 0,7 por ciento entre enero y marzo, y las inversiones de las empresas, que habían aumentado en el trimestre anterior, bajaron un 4,2 por ciento.

El gasto de los consumidores subió un 1,4 por ciento y en su mayoría se trató de compras de bienes de consumo no duraderos. Las ventas finales de bienes de fabricación nacional subieron un 2,1 por ciento.

La inflación, si se excluyen los precios de la energía, se mantuvo moderada y el índice de gastos en consumos personales, también excluyendo los costos de energía, subió un 0,9 por ciento.

Los datos se divulgaron mientras los inversores y analistas enfocan ya la reunión que el 6 de mayo tendrá el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, y que podría modificar la política monetaria.

La Reserva Federal ha flexibilizado durante más de un año su política monetaria lo que ha colocado a las tasas de interés a su nivel más bajo desde 1961, para tratar de estimular el gasto de los consumidores.

En pronunciamientos recientes los directores del banco central han indicado que la economía de EEUU, que creció un 2,4 por ciento en 2002, debería repuntar en la segunda mitad de este año.

Los economistas aseguran que la economía necesita una tasa de crecimiento de por lo menos el 3 por ciento para que empiece a disminuir el desempleo.

Durante la bonanza, sin precedentes en tiempos de paz, entre 1991 y 2001, la economía de EEUU creció a un promedio anual del 3,6 por ciento.

Fuente: EFE

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