Antes de partir hacia Buenos Aires, tras su estadía en Ushuaia a fin de celebrar en la ciudad más austral del mundo el Año Nuevo, el presidente Fernando de la Rúa escuchó ayer los reclamos del gobernador de Tierra del Fuego, José Estabillo, para que la administración nacional ayude a pagar los sueldos y aguinaldos de los empleados estatales. El mandatario provincial solicitó también ayuda al Gobierno nacional para continuar con la construcción del puerto de Río Grande, una obra anunciada con bombos y platillos por el gobernador; pero que quedó paralizada por cesación de pagos por la empresa adjudicataria. Apenas bajó del avión que lo trajo a Buenos Aires, De la Rúa advirtió que la situación en Tierra del Fuego es similar a la que atraviesa Corrientes por su “alto endeudamiento”. Según el Presidente -quien prometió volver a la provincia austral para promover la temporada invernal- los problemas fueguinos y correntinos son “similares porque hay un gasto fijo muy alto, bajos ingresos y la coparticipación comprometida”.
(La Prensa, Clarín)
Antes de partir hacia Buenos Aires, tras su estadía en Ushuaia a fin de celebrar en la ciudad más austral del mundo el Año Nuevo, el presidente Fernando de la Rúa escuchó ayer los reclamos del gobernador de Tierra del Fuego, José Estabillo, para que la administración nacional ayude a pagar los sueldos y aguinaldos de los empleados estatales. El mandatario provincial solicitó también ayuda al Gobierno nacional para continuar con la construcción del puerto de Río Grande, una obra anunciada con bombos y platillos por el gobernador; pero que quedó paralizada por cesación de pagos por la empresa adjudicataria. Apenas bajó del avión que lo trajo a Buenos Aires, De la Rúa advirtió que la situación en Tierra del Fuego es similar a la que atraviesa Corrientes por su “alto endeudamiento”. Según el Presidente -quien prometió volver a la provincia austral para promover la temporada invernal- los problemas fueguinos y correntinos son “similares porque hay un gasto fijo muy alto, bajos ingresos y la coparticipación comprometida”.
(La Prensa, Clarín)
