<p>Funcionarios involucrados en las negociaciones señalan –según fuentes británicas- que, además, se incluirán incentivos para que los bonistas privados acepten extender la cronograma de repago para la deuda soberana. Todo envuelto en una serie de medidas pro austeridad. Las mismas que Joseph Stiglitz (Nobel 2001), Paul Krugman (ídem 2008) o Jeffrey Sachs tachan de inútiles.<br />
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Los optimistas esperan que la mitad del nuevo financiamiento –estimado en € 60/70.000 millones-, necesario hasta fines de 2013 pueda reunirse sin apelar a créditos nuevos. Pero se basan en imponderables como la malventa de activos estatales y la eventual buena voluntad de acreedores particulares, o sea tenedores de títulos. <br />
Los miembros de la Eurozona (dieciséis de ellos, pues Atenas se excluye) y el Fondo Monetario Internacional, por tanto, deberán poner € 30/35.000 millones adicionales al rescate de 110.000 millones comprometidos en el rescate de 2010. No obstante, casi todos los componentes del nuevo paquete afrontan considerable oposición individual de uno u otro país o institución involucrado en esta ronda.<br />
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Por ende, muchas cosas pueden fracasar o marchar mal. Por de pronto, el viernes el gobierno heleno no logró apoyo parlamentario a las medidas de austeridad que los varios países prestamistas de la Unión Europea exigen.<br />
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Por otra parte, el Banco Central Europeo sigue hostil a cualquier restructuración de deuda en forma de “evento crediticia”. Esto es, modificación de términos técnicamente calificable de insolvencia o cese de pagos. En ese caso, sería preciso aguardar a noviembre, cuando Jean-Claude Trichet –virtual títere del Bundesbank- entregue la presidencia a Mario Draghi.<br />
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Más allá de estas complicaciones, arrecian presiones para llegar a acuerdo en apenas tres semanas. Sucede que John Lipsky –director interino del FMI- amenaza con retener su parte en la cuota de junio (€ 12.000 millones), si Grecia no demuestra que puede cubrir los pagos del rescate durante los próximos doce meses. Ergo, el país arriesga algo más que aceite de ricino: un cese de pagos este mismo año.<br />
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¿Está Grecia lista para el aceite de ricino?
Tras una pálida reunión en Deauville, el grupo de los 8 de apresta a una intervención colectiva sin precedentes en la economía helena. El paquete incluirá control tributario y privatización de activos a ultranza. Todo a cambio de otro rescate.