(NA). – El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Manuel Cabanellas, destacó hoy (lunes 31) que la Argentina está en condiciones “óptimas” y de esa manera destacó los constantes aumentos de producción que viene mostrando el sector agropecuario con una proyección de cosecha récord para la campaña 2001/02.
“La Argentina está en condiciones óptimas pese a las dificultades que tenemos los productores, pero lamentablemente estas noticias no trascienden demasiado entre la gente”, dijo el titular de CRA.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagpya) proyectó que la próxima cosecha, de no mediar catástrofes climáticas, será la más grande de la historia, superando incluso a la registrada en la temporada 97/98, cuando se recogieron 68 millones de toneladas.
La campaña del año que viene promete aportar 5 millones de toneladas más que la mencionada. Pero el incremento no será solo en cuanto al volumen sino también desde el punto de vista monetario, ya que el Gobierno estimó que ingresarán US$ 1.500 millones adicionales por exportaciones.
Dos factores serán determinantes en la mayor cosecha de la historia: el aumento de entre 5 y 13% de los commodities (soja, trigo, girasol, maíz) y la mayor demanda de regiones como China y la Unión Europea por las pérdidas que sufrieron los cultivos norteamericanos.
Cabanellas se mostró optimista con esta posibilidad y estimó que a partir de ahora “se van a ir revirtiendo las noticias, porque hace 15 días el sector agropecuario recibió un plan de competitividad que de alguna manera nos va sacando los impuestos distorsivos”.
En ese plano, pidió que “estos anuncios continúen para que podamos seguir creciendo porque en estos dos últimos años el campo dio dos cosechas récord”.
“La cosecha que viene será seguramente la más grande porque hay mejores precios internacionales y mejores perspectivas desde el punto de vista de la tecnología. Además el productor siempre apuesta a crecer”, confió en declaraciones radiales.
Si bien la soja es en estos momentos el cultivo más importante a nivel nacional, el dirigente agropecuario destacó que “tiene mucho que ver la siembra directa que permite la conservación del suelo”.
En el país hay más de 25 millones de hectáreas prósperas, pero Cabanellas consideró que esa superficie “se podría ampliar por la siembra directa”.
“En la siembra directa, la tierra prácticamente no se toca y se conserva mucho mejor la humedad en zonas donde llueve menos. Entonces la acumulación de agua se hace igual y se pueden sacar mejores cosechas”, enfatizó.
El titular de CRA reclamó también que la Argentina –que es un país agroindustrial– desarrolle la integración entre el campo y la industria para poder elaborar productos con mayor valor agregado, que es lo que necesita el país”.
Cabanellas resaltó “la actitud” de los productores que “pese a las dificultades con los bancos, con los proveedores de insumos y demás, competimos con el resto del mundo que subsidia a diario por US$ 1.000 millones y distorsiona los mercados”.
“Nosotros corremos siempre con desventaja”, se sinceró el productor, pero reconoció que “siempre tenemos un espíritu enorme”.
(NA). – El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Manuel Cabanellas, destacó hoy (lunes 31) que la Argentina está en condiciones “óptimas” y de esa manera destacó los constantes aumentos de producción que viene mostrando el sector agropecuario con una proyección de cosecha récord para la campaña 2001/02.
“La Argentina está en condiciones óptimas pese a las dificultades que tenemos los productores, pero lamentablemente estas noticias no trascienden demasiado entre la gente”, dijo el titular de CRA.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagpya) proyectó que la próxima cosecha, de no mediar catástrofes climáticas, será la más grande de la historia, superando incluso a la registrada en la temporada 97/98, cuando se recogieron 68 millones de toneladas.
La campaña del año que viene promete aportar 5 millones de toneladas más que la mencionada. Pero el incremento no será solo en cuanto al volumen sino también desde el punto de vista monetario, ya que el Gobierno estimó que ingresarán US$ 1.500 millones adicionales por exportaciones.
Dos factores serán determinantes en la mayor cosecha de la historia: el aumento de entre 5 y 13% de los commodities (soja, trigo, girasol, maíz) y la mayor demanda de regiones como China y la Unión Europea por las pérdidas que sufrieron los cultivos norteamericanos.
Cabanellas se mostró optimista con esta posibilidad y estimó que a partir de ahora “se van a ir revirtiendo las noticias, porque hace 15 días el sector agropecuario recibió un plan de competitividad que de alguna manera nos va sacando los impuestos distorsivos”.
En ese plano, pidió que “estos anuncios continúen para que podamos seguir creciendo porque en estos dos últimos años el campo dio dos cosechas récord”.
“La cosecha que viene será seguramente la más grande porque hay mejores precios internacionales y mejores perspectivas desde el punto de vista de la tecnología. Además el productor siempre apuesta a crecer”, confió en declaraciones radiales.
Si bien la soja es en estos momentos el cultivo más importante a nivel nacional, el dirigente agropecuario destacó que “tiene mucho que ver la siembra directa que permite la conservación del suelo”.
En el país hay más de 25 millones de hectáreas prósperas, pero Cabanellas consideró que esa superficie “se podría ampliar por la siembra directa”.
“En la siembra directa, la tierra prácticamente no se toca y se conserva mucho mejor la humedad en zonas donde llueve menos. Entonces la acumulación de agua se hace igual y se pueden sacar mejores cosechas”, enfatizó.
El titular de CRA reclamó también que la Argentina –que es un país agroindustrial– desarrolle la integración entre el campo y la industria para poder elaborar productos con mayor valor agregado, que es lo que necesita el país”.
Cabanellas resaltó “la actitud” de los productores que “pese a las dificultades con los bancos, con los proveedores de insumos y demás, competimos con el resto del mundo que subsidia a diario por US$ 1.000 millones y distorsiona los mercados”.
“Nosotros corremos siempre con desventaja”, se sinceró el productor, pero reconoció que “siempre tenemos un espíritu enorme”.