La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) realizó el 12 de diciembre en Buenos Aires la charla “El desafío de encarar una reforma estructural de la Previsión Social en Argentina”, reuniendo a especialistas para analizar los principales desafíos del sistema previsional nacional.
El evento, presentado por la secretaria de ASAP, Graciela La Ruffa, fue la segunda instancia de un ciclo orientado a revisar la coyuntura y factores demográficos que impactan en la sostenibilidad del sistema, como el envejecimiento poblacional. En esta ocasión, el foco se centró en los lineamientos centrales para una reforma estructural que permita mejorar el funcionamiento y la sustentabilidad del régimen previsional.
Durante la jornada, Rafael Rofman, investigador principal de Protección Social de CIPPEC, señaló que el sistema actual presenta altos costos y baja eficiencia. “Es un sistema caro e ineficiente. El problema no es cómo recaudamos, sino cómo gastamos: gastamos muy mal y mucho”, afirmó. Rofman sostuvo además que la estructura vigente es “inequitativa, con reglas arbitrarias y cerca de 200 regímenes especiales”, lo que dificulta su unificación y mejora.
Como propuesta, el especialista delineó una hoja de ruta sustentada en diagnóstico claro, propuesta concreta y estrategia de implementación. Entre las medidas, mencionó la eliminación del requisito de los 30 años de aportes, la revisión de las pensiones por viudez y la reducción gradual de la edad de retiro. Rofman destacó la importancia de un proceso participativo: “Nunca se resuelve a puertas cerradas”, abogando por audiencias públicas lideradas por el Poder Ejecutivo.
Walter Arrighi, especialista en gestión y evaluación de regímenes previsionales, discrepó en el diagnóstico y planteó la necesidad de analizar tanto el gasto como la recaudación. “Quiero saber si con el 11% que aporto alcanza para una prestación suficiente”, expresó. Arrighi advirtió que el carácter contributivo de la mayoría de los regímenes no debe dejarse de lado y que el diagnóstico es incompleto si no se aborda cómo se financia cada esquema. Además, cuestionó la factibilidad política de una reforma en el corto plazo y la complejidad técnica: “Desde lo teórico, pretender hacer una reforma sin ponernos de acuerdo es imposible”. Subrayó la importancia de un análisis integral: “Si no hacemos un abordaje analítico, nos confundimos”.
El debate reflejó la necesidad de consensos amplios y diagnósticos precisos para encarar transformaciones en el sistema previsional argentino, en un escenario de alta complejidad técnica y política.












