<p>Como sostienen esos expertos, el jueves convergían tres factores: preludios de crisis financiera hispánica, sorpresivo aumento del desempleo norteamericano y nervios en los mercados especulativos occidentales. Sin cargar las tintas, Almunia no descarta que España sufra algo parecido a lo de Grecia ahora o Irlanda en 2007/8.<br />
Tanto él como Krugman, Roubini o el británico Niall Ferguson censuran a la Eurozona –o sea los dieciséis de la moneda común- porque la consideran inoperante. En realidad, son disparos sobre el pasivo Banco Central Europeo y su director gerente, Jean-Claude Trichet. Esa impresión explica que los títulos soberanos hayan cedido más que las acciones.<br />
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Todo eso justo luego de que la Comisión Europea auspiciase una intervención del Eurogrupo en las finanzas griegas. Nadie tomaba en serio, por otro lado, al funcionario del FMI (Jacques Blanchard) que había recomendado bajar sueldos en España, Grecia y Portugal para calmar a los mercados. <br />
El clima seguirá empero volátil mientras Bruselas (Unión Europea) y Luxemburgo –Eurogrupo, ministros de hacienda de los veintisiete- asumen un papel más directo en el descalabro heleno y quizás el español. Se entiende, junto con la Eurozona. Todos han cometido gruesos errores, empezando por el BCE, que miraba el partido desde Francfort.<br />
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Los hechos están claros. De un mes al otro, Atenas elevó de 7,7 a 12,7% la incidencia del déficit fiscal en el producto bruto interno. Entretanto, la deuda externa avanzará de 99 a 135% del PBI entre fines de 2009 y de 2010. Por supuesto, los bonos públicos se desplomaban sin parar mientes en las medidas de la Eurozona.<br />
Por su parte, Grecia acusa a los fondos buitres que coordina Charles Dallara desde el Instituto de Finanzas Internacionales. Todavía líricos, los helenos prometen para 2012 un déficit de apenas 3% en términos de PBI, cifra que la CE, mucho más realista, lleva a 13% para 2011. Entretanto, la comisión teme que un colapso griego golpee a España y apoya un salvamento amplio. Otros no quieren alentar maniobras con el balance de pagos. Es la postura de Roubini, Ferguson o las agencias calificadoras Standard & Poor’s, Moody’s Investors Service y Fitch Ratings.<br />
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Cualquier intervención masiva presupone dos cosas: un empréstito y un fondo con garantías gubernamentales. Por supuesto, ello involucra al BCE y los bancos centrales de los “once”, o sea los emisores ajenos a la Eurozona. Esto remite a una idea de Jacques Delors (1992), eurobonos “multisoberanos” que se colocarían entre países con altas reservas. Verbigracia, China. <br />
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El desempleo en Estados Unidos es un problema estructural muy peligroso para la salud política de Barack Obama. Se conoció el jueves un nuevo pico de solicitudes por nuevos subsidios: 480.000 en la última semana de enero, ocho mil más que en la anterior. Fuentes privadas esperaban entre 450.000 y 455.000. Precisamente mientras, en el cinturón bíblico, los republicanos fundamentalistas lanzaban otra campaña contra el “socialdemócrata” –como dicen los blogs más moderados- y su reforma del seguro médico.</p>
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España, ¿será una Grecia corregida y aumentada?
Así teme Joaquín Almunia, comisario económico saliente de la Unión Europea. Prácticamente, lo anuncia Paul Krugman, Nobel 2008 y ¡oh! asesor de José Luis Rodríguez Zapatero. También lo cree el inefable Nuriel Roubini.