<p>Nuevamente, las violentas protestas se extendían a varias poblaciones, pero las de Homs fueron las peores, con veintisiete muertos. De acuerdo con las redes sociales, las tropas de Bashar al-Assad hacían fuego sobre gente que se dispersaba. A su vez, los propios uniformados admitieron el sábado los decesos de un oficial y diez policías.<br />
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En Hama misma, 210 kilómetros al norte de la capital y no lejos de Homs, veinte opositores perdieron la vida. También hubo disturbios en Latakia. Dyablad y Banías, en la costa del Mediterráneo. Entretanto, en la franja septentrional de Siria, las manifestaciones urbanas congregaban unas 10.000 personas. Mayormente en Qamishlí, Amuda y Derbasiye, de mayoría kurda.<br />
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La jornada del 6 había sido convocada bajo el lema ”viernes de desafíos” y trasunta un virtual estancamiento en la guerra civil, quizá por la saturación de efectivos gubernamentales no alawitas. El jueves en Damasco arrestaron a Riyad Seif, prestigioso dirigente opositor. A los 64 años, estuvo en la cárcel dos años y medio, entre enero de 2008 a julio de 2010. Horas antes, Ban Ki-mun reveló que Siria acababa de permitir la entrada de expertos de la ONU para examinar la situación humanitaria.<br />
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En Bruselas, la comisión europea resolvió sancionar a trece miembros del gobieno damasceno por excesos en la represión. Resulta llamativo que el grupo no incluyera a al-Assad. Por otro lado, el ejército proseguía la retirada de Dara’a, cien kilómetros al sur de la capital y próxima a la frontera jordana. Se trata, al parecer, de una táctica para aislar el epicentro de las revueltas.<br />
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Lo prueba el sitio- iniciado el sábado- de Banías con tanques y blindados. Este nuevo brote de violencia costaba quince bajas civiles y cinco militares, con un matiz: se atacaban barrios sunníes, no alawíes. También el domingo, el sitio opositor subió a su página una estimación de muertes desde iniciadas las protestas, a mediados de marzo: 800.<br />
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En Siria ya hay 700/800 víctimas; 350 en Daraa
Otro fin de semana de espanto, con unos cincuenta muertos. Esta vez, empero, aparecen bajas entre policías e irregulares, aparte de manifestantes. Tocó ahora el turno a Banías y Homs, 60 kilómetros al norte de Hama (escena de una masacre en 1982).