<p>Finalmente, llegará la hora de la verdad para Grecia. Habrá elecciones nacionales, seguramente el 6 de mayo, según dejó trascender la oficina del primer ministro Lucas Papademos.<br />
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A pesar de que el ministro alemán de Finanzas dijo hace pocas semanas que lo mejor era posponer las elecciones por un año y dejar el gobierno en manos de burócratas, “siempre más eficientes que los políticos”.<br />
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Este disparate verbal, apuntando a suspender la democracia en el país heleno, consolida la imagen alemana y abundan las efigies en Atenas de una Angela Merkel con el famoso bigotito de Adolfo Hitler.<br />
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Los comicios serán los primeros desde que la intensidad de la crisis dejó el timón en manos de un gobierno provisorio que está implementando un drástico plan de reformas que implica austeridad extrema y violento recorte de gastos. Medidas acompañadas por incesantes manifestaciones populares en contra.<br />
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Todas las encuestas arrojan como ganadores a los partidos más duros contra la política de ajuste. Parece claro que los ganadores no surgirán de los dos partidos que firmaron el compromiso de mantener la austeridad con las autoridades de la eurozona.<br />
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El gobierno tecnocrático de Papademos logró que el país recibiera el primer tramo del crédito de € 110 mil millones y ratificó la voluntad de recibir el segundo tramo por € 130 mil millones.<br />
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Tanto el partido socialista Pasok como el conservador Nueva Democracia – que han dominado por muchos años la vida política del país- respaldan a este gobierno y se comprometen a seguir su línea en caso de ganar.<br />
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Precisamente por eso han perdido posiciones en todas las encuestas, especialmente a partir de los recortes en salarios y en jubilaciones.</p>
En mayo serán las elecciones en Grecia
Los partidos tradicionales pierden posiciones y los que pueden ganar se oponen a los recortes de sueldos y jubilaciones, y a toda la política de austeridad. El nuevo gobierno podría abandonar el euro, romper la unión monetaria y buscar un camino alternativo.