<p>En cierto sentido, como señalaba el ex fiscal Antonio di Pietro (Tercer Polo). “esa posibilidad afectaría a la Eurozona más que el plebiscito griego. Armar un gabinete técnico de salvación pública exigiría más tiempo. Además, implicaría dejar afuera al senador separatista Umberto Bossi; es decir a la Liga Norte.</p>
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<p>Obviamente, las reiteradas promesas del Cavaliere en cuanto a reformas y buena letra fiscal no han sido tomadas en serio por Napolitano, los mercados ni la propia Eurozona. “Sólo la sorpresa griega del martes desvió la atención del problema romano”, observaba el consultor financiero Nouriel Roubini. “Debe tenerse presente –apuntaba Paul Krugman- que Italia es algo más serio que Grecia. Se trata de la tercera economía de la Eurozona y la quinta de la Unión Europea”.<br />
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Con el diferencial entre bonos soberanos alemanes e italianos en otro récord (463 puntos básicos en las aperturas del miércoles), la tasa sobre bonos peninsulares pasaba de 6,4% anual a diez años. Operadores en Londres y Francfort no descartaban 7% esta misma semana.<br />
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En realidad, el ultimátum de Napolitano refleja una total falta de fe en Berlusconi. Ni siquiera Bossi parece creer en las “medidas serias y contundentes para profundizar el ajuste, las privatizaciones, las reformas previsionales y laborales” anunciadas por el primer ministro. El documento presidencial señala, de paso, la voluntad de “verificar si esos propósitos se materializan”.<br />
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A esta altura de la “crisis italiana”, ha quedado en agua de borrajas la carta de intención presentada por el primer ministro –sin la participación del titular económico, Giulio Tremonti- a la cumbre del Eurogrupo (miércoles 26).En esta nueva fase, lo que pesa más es la enorme deuda pública: 120% del producto bruto interno.<br />
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En el plano político, la suerte de Berlusconi depende de los Bossi (Umberto, Renzo) y la Liga Norte. En este punto, surge otro problema: el separatismo padano –en verdad, sólo lombardo- nunca les tuvo simpatía al euro ni a sus mecanismos “centralistas”.<br />
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Respecto de un gobierno de emergencia manejado por técnicos, Napolitano le hizo saber a Mario Draghi (director gerente del Banco Central Europeo) su disposición a analizar esa propuesta. No será fácil, mientras el Cavaliere siga resistiéndose a renunciar. Esta combinación de circunstancias influirá más de lo deseable en la inminente cumbre del grupo de los 20. Para peor, Grecia puede derrumbarse si el eventual referendo le es adverso a Giorgios Papandréu.<br />
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En Italia, ¿un gobierno de salvación pública?
El ultimátum del presidente Giorgio Napolitano al todavía primer ministro Silvio Berlusconi fue claro: Ya mismo quiero ver medidas para crecer. A su vez, Pier Luigi Bersani (partido Demócrata) se declara pronto a un ejecutivo de emergencia.
