<p class="MsoNormal" style="MARGIN: 0cm 0cm 0pt"><span lang="ES-AR" style="mso-ansi-language: ES-AR"><o:p>En Gran Bretaña, el derrumbe de las bancas, iniciado con la caja hipotecaria Northern Rock pasó por Royal Bank of Scotland y lleva la estatización a su cenit, por ahora. En el Lloyd’s Banking Group -fruto de una reciente fusión forzosa, Lloyd’s/HBOS-, la parte accionaria del tesoro pasa de 43 a 77%.<br />
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En otras palabras, el viejo reducto de una ortodoxia mercantilista que nunca leyó bien a Adam Smith o David Ricardo sucumbe a la “nacionalización” de un sector clave de su economía. Ese 77% (US$ 35.000 millones) convierte al estado en una “junta reguladora de bancos”, como sucede ya en Estados Unidos.<br />
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Jurídicamente, más de 75% de un paquete significa “nacionalización”, es decir estatización. Una salida mucho más onerosa que cualquier hipotética junta argentina, pues eleva a US$ 367.000 millones los activos tóxicos (derivados, mayormente) garantizados por el tesoro británico. Este monto pesa más que el megarrescate norteamericano por el menor tamaño de la economía local.<br />
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No por casualidad, las versiones sobre intervención estatal en la comercialización de granos o carnes en Buenos Aires convergen con las estatizaciones en economías centrales. Las primeras entidades reguladores argentinas surgen con la depresión de 1933 en el norte. El mismo régimen conservador que firmaría el pacto Roca-Runciman y creó el banco central –Oscar Niemeyer, Federico Pinedo, Raúl Prébisch-, intervino el comercio de cereales, carnes, yerba mate, algodón, etc.</o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="MARGIN: 0cm 0cm 0pt"><span lang="ES-AR" style="mso-ansi-language: ES-AR"><o:p> </o:p></span></p>
En Europa avanza la estatización de bancos
Londres interviene Lloyds mientras Bruselas estudia entregar el banco Fortis a París. Se acentúa el proceso de estatización de la banca en Europa y seguramente seguirá avanzando en EE.UU.