<p>Este administrador de inversiones no ve “el menor signo de acuerdos mínimos en el Capitolio ni en las reuniones políticas de la capital. Sin una crisis encima, se esfuma la voluntad de disminuir la brecha entre egresos e ingresos. Casi nadie tampoco piensa en cómo salir del paquete de estímulos por US$ 787.000 millones, presentado en febrero último”.</p>
<p>Por ejemplo, ha habido 7.200.000 despidos desde el inicio de la recesión (diciembre de 2007), mientras se estatizaban entidades financieras a un costo de US$ 700.000 millones. Por otra parte, el déficit aumentó a un récord de US$ 1,4 billones en el año fiscal concluido en septiembre pasado. El gobierno de Barack Obama calcula en US$ 1,5 billones el rojo de este ejercicio, que va por el segundo trimestre.</p>
<p>Si bien el producto bruto interno recobrará de 2,5 a 3% durante 2010, “muchos se sentirán todavía en recesión porque –subraya Kos- la tasa de desocupación se a plantado en alrededor de 10% desde octubre. Continuará alta por tres o cuatro años”. Pocos expertos llegan a presunciones tan sombrías.</p>
<p>Está más acompañado en lo tocante a tipos referenciales, pues estima que la Reserva Federal mantendrá todo el año las cotas de 0% anual para el tipo básico y 0,25% para el redescuento a bancos. En cuanto al dólar, Kos es por demás ortodoxo: no cree que deje de ser divisa única, pues su sostén –China- no permitirá tocarlo.</p>
<p>Donde este analista se pone duro es respecto de los bancos privados norteamericanos. Estas entidades “han crecido demasiado rápido en 2009 tomando bancas y firmas en aprietos. Eso eleva el número de bancos demasiado grandes como para dejarlos caer”. Kos adhiere a este mito común a Estados Unidos y Gran Bretaña, soslayando su contrapartida: futuros salvamentos a costa del contribuyente. <br />
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En Estados Unidos, el déficit fiscal excederá el billón durante varios años
Dino Kos, analista financiero neoyorquino, cree que el rojo superará esa cota en dólares constantes. Su explicación es fatalista: los políticos, tanto demócratas como republicanos, no atinarán a ponerse de acuerdo sobre medidas para reducirlo.