Según la opinión que expresó un especialista en América latina a la CNBC, el canal de noticias de negocios de NBCUniversal News, los mercados se apresuran cuando ven a Jair Bolsonaro – quien después de las elecciones de ayer se perfila como el más probable presidente de Brasil – como un candidato que va a favorecer a las empresas. Eso es una “expresión de deseos”, dijo Carlos Caicedo, analista jefe sobre temas de América latina en IHS Markit.
Los mercados cerraron filas para favorecer a Bolsonaro con el fin de impedir que vuelva al poder el Partido de los Trabajadores, de orientación izquierdista, al que muchos inversores culpan de haber llevado al país a su peor recesión en 2015 y 2016. Sin embargo, hasta el mismo día de la votación en primera vuelta, la posición de Bolsonaro respecto de la economía no se ha podido ver con claridad.
La semana pasada el principal candidato pidió a su asesor económico Paulo Guedes y a su compañero de fórmula Hamilton Mourao que se abstengan de hacer declaraciones públicas luego de las contradicciones que surgieron sobre política económica.
Bolsonario, un militar retirado, había previamente admitido desconocer una serie de temas económicos. Eso lo convierte en una “entidad desconocida”, dice Caicedo. “No creo que el mercado deba juzgarlo por las apariencias de candidato “pro-business“. Lo importante aquí es que no hay claridad sobre cómo va a manejar el enorme déficit fiscal, el sistema jubilatorio y la deuda externa.”
