Roberto Carnicer, directordel instituto, señala que el déficit del periodo justifica una vez más la necesidad de invertir en el desarrollo de la actividad energética nacional con vistas a las exportaciones: “Sería una fuente confiable de divisas, aportando soberanía al país, y mejorando fuertemente su balanza comercial”.
Con respecto a la producción de hidrocarburos, mientras que la de gas tuvo un crecimiento del 7% respecto al 2021 con valores pico en el invierno y actualmente en baja, la del crudo fue continuamente en alza. La limitación de la producción de gas, se debe a falta de infraestructura de transporte para movilizarlo a los centros de demanda, aunque un tema a considerar es que el equipamiento está llegando a su máxima capacidad.
Preocupó la falta de insumos importados por la lentitud en la aprobación de las SIRA. Con respecto a la producción de crudo, los precios internacionales han sido el driver para que la producción local creciera sistemáticamente.