Según el último informe publicado por el Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL) del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP-UBA-CONICET), el empleo asalariado formal en Argentina registró un aumento mensual de 13.700 puestos en abril de 2025. El repunte estuvo impulsado principalmente por el sector privado (+12.700 puestos), seguido por una modesta suba en el empleo público (+2.400). En cambio, el empleo registrado en casas particulares profundizó su tendencia descendente, con una caída de 1.500 puestos.
El documento completo puede consultarse en el sitio del IIEP: iiep.economicas.uba.ar.
Pese a este leve avance, el total de asalariados formales continúa por debajo de los niveles de un año atrás (-0,4 % interanual) y acumula una pérdida de casi 183.000 puestos (-1,8 %) respecto de noviembre de 2023. La trayectoria es dispar entre sectores: mientras que el empleo público cae 0,8 % interanual y el de casas particulares retrocede 2,9 %, el sector privado muestra una variación positiva marginal del 0,1 %.
El análisis sectorial revela que las ramas de Agro y Pesca (+1,5 %), Construcción (+0,8 %) y Servicios Inmobiliarios (+0,4 %) encabezaron las subas, en tanto que Minería (-0,6 %) e Industria Manufacturera (-0,1 %) continuaron en declive. La industria acumula 5.000 puestos perdidos en lo que va del año, mientras que la construcción recuperó parcialmente los niveles previos a la pandemia.
A nivel geográfico, el empleo privado aumentó en 15 provincias, con La Rioja (+4,1 %) y Tierra del Fuego (+1,4 %) a la cabeza. Buenos Aires y CABA concentraron el 40 % del crecimiento neto, aunque su contribución fue menor que su peso relativo en la estructura nacional.
Respecto de la evolución por sexo, los datos de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) muestran que, tras una caída más intensa del empleo masculino en el primer semestre de 2024, el empleo femenino presentó un mejor desempeño en los últimos cuatro meses, posiblemente por la dinámica de sectores menos masculinizados.
El panorama salarial presenta un deterioro más marcado. El salario mínimo, vital y móvil (SMVM), aunque se mantuvo estable en junio (+0,1 % real), acumula una pérdida del 32 % en términos reales desde noviembre de 2023. Esta caída lo ubica por debajo del nivel de 2001 y representa una erosión del 62 % respecto del valor máximo alcanzado en septiembre de 2011.
Por su parte, las remuneraciones promedio del sector privado formal —medidas en pesos constantes— cayeron en cuatro de los últimos cinco meses. En mayo de 2025, el salario promedio ascendió a $1.598.870 (a precios de mayo), ubicándose 1,4 % por debajo del nivel de noviembre de 2023 y 18,6 % por debajo del pico histórico de 2013.
En cuanto a la dinámica del mercado de trabajo, las tasas de entrada y salida en las empresas permanecen bajas. Desde febrero, la tasa de desvinculación supera a la de incorporación, lo que indica un mercado laboral con escasa rotación. Las renuncias representaron el 54 % de las bajas en mayo, seguidas por los despidos sin causa (15 %) y las suspensiones (4 %).
El informe del IIEP ofrece una radiografía de un mercado laboral que, si bien muestra señales de estabilización en el empleo formal, no logra recuperar el terreno perdido en términos de poder adquisitivo. El estancamiento salarial y la baja rotación del empleo reflejan la persistencia de un contexto económico restrictivo, donde la recuperación es aún frágil y desigual.












