El ex titular del Senado Mario Losada celebró que hoy se produjo el "reencuentro absoluto" del ex presidente Alfonsín que acompañó multitudinariamente su despedida y destacó que siempre "privilegió los respetos y consideraciones de los que no pensaban como él".<br />
En tanto, para el histórico dirigente justicialista Antonio Cafiero, la trascendencia que alcanzó la figura política de Alfonsín provocó que "ya no les pertenece a los radicales" sino que "ahora es de todos" los argentinos.<br />
En su alocución, Cafiero aseguró que "el peronismo mira con gran respeto la figura de Raúl Alfonsín. El peronismo mío, el que yo conozco, porque puede haber otro que no esté de acuerdo, recuerda y valora todo lo que Alfonsín fue en la vida de los argentinos", agregó.<br />
Por su parte, Leopoldo Moreau convocó a la dirigencia política a seguir trabajando por el "legado" que dejó Raúl Alfonsín para lograr " la unidad nacional y lo identificó como un "líder democrático" que ya fue "colocado en la historia" por el pueblo argentino.<br />
Alfonsín "creía profundamente en el sistema de partidos y estaba enojado con la democracia de candidatos, y por eso seguía su lucha, tratando de contribuir a la reconstrucción del partido", resaltó Moreau, en la Recoleta.<br />
El último en despedirse de Alfonsín en la Recoleta fue Hipólito Solari Yrigoyen quien consideró que "somos concientes que hemos perdido al mejor hombre de nuestra generación" que "encarnó todos los valores, principios, ideales y ética".<br />
"Debemos admitir que Raúl Alfonsin era el símbolo de la vida política para todos nosotros y ha muerto. Pero sí él ha muerto queda su lucha, la democracia, sus valores, las libertades, la lucha contra las grandes desigualdades sociales. Eso nos queda y es nuestro compromiso seguir luchando por ellas", concluyó Solari Yrigoyen, antes de que depositaran los restos del ex presidente en la bóveda.
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<em>Por Horacio Raúl Campos<br />
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</em>Paraguas negros se pechaban con otros rojos y blancos, cuando el cielo había decidido romper en llanto, mientras que las tradicionales boinas blancas mojadas recordaban prendedores de aquella histórica e inolvidable campaña de 1983. <br />
La lluvia aportaba humedad a las mejillas surcadas por el llanto, mientras que alguno de los oradores proclamaba con énfasis para homenajear a Alfonsín que "se puede ser político y decente", una de las afirmaciones más aplaudidas.<br />
Militantes y adherentes llegados de los más lejanos puntos de la Argentina sostenían con temblorosas manos banderas con textos tales como "Raúl sos el padre de la democracia" o "Los hijos de la democracia", sostenida por Cecilia, que contó que nació en Tulumba en aquel soleado sábado de diciembre de 1983 cuando el despedido asumía en la Presidencia.<br />
Hombres y mujeres, adultos y jóvenes, le dijeron adiós a Alfonsín, en una consternada jornada que había empezado muy temprano bajo un insistente llovizna, que hizo que algunos se fueran a buscar refugio en bares y bajo los toldos de los comercios que rodean el Congreso.<br />
La tarde se inclinaba y una fría brisa otoñal subía por Callao, cuando la cureña "Gaucho" del Ejército empezaba a desplazarse hacia el Norte, en medio del ruido de los cascos de los caballos de los Granaderos, las sirenas, los aplausos y el dolido estribillo "Raúl querido el pueblo está contigo", entonado desde horas tempranas.<br />
En el tumultuoso tránsito por Callao se vio a sus familiares directos y a los principales dirigentes del radicalismo como el vicepresidente Julio Cobos y las autoridades del Comité Nacional de la UCR, que eran custodiados por esforzados militantes partidarios y por las motos policiales azules y blancas que abrían trabajosamente el paso.<br />
La noticia de su ida no se quería creer, el velorio entristeció y la misa de cuerpo presente, bendecida por un lento aguacero, acongojaba a la multitud. Pero el traslado hasta la Recoleta fue pleno de emociones y hasta dirigentes y gobernadores de otros signos políticos no pudieron evitar las lágrimas.<br />
Las banderas del radicalismo reclamaban "Democracia para siempre", la multitud gemía al paso de Alfonsín hacia su eterno descanso y desde el vallado instalado a lo largo de Callao, un veterano dirigente radical gritaba que el último caudillo radical que había sido despedido con semejantes honras fúnebres fue Hipólito Yrigoyen.<br />
Hasta el cielo, que se había vestido de negros nubarrones, lagrimeó y ofreció un arco iris en la desconsolada tarde para expresarle el último adiós al caudillo radical nacido en Chascomús.<br />
Al paso de la cureña, desde los balcones de la avenida Callao caían pesarosas rosas y claveles rojos y blancos y papelitos picados, una adolescente llamada Sofía sostenía un recuerdo del creador de Mafalda.<br />
"¡¡Al único presidente capaz de demostrar que todo eso que nos enseñan en la escuela puede ser verdad!! A Raúl Alfonsín, con gratitud y afecto. Quino. 31-10-88".<br />
Una vez en Recoleta, luego de los discursos y del Himno Nacional, sólo los familiares y un reducido grupo de colaboradores lo llevaron hasta donde descansan los líderes radicales de la revolución de 1890 y desde lejos todavía se podían escuchar los últimos cánticos: "Raúl querido el pueblo está contigo".</p>
<p><strong>La ceremonia en Recoleta<br /></strong><br />Los restos del ex presidente Raúl Alfonsín fueron depositados esta tarde, a las 17.39, en la bóveda de los Caídos de la Revolución del Parque en 1890, donde también descansan los restos de Hipólito Yrigoyen, Arturo Illia y Leandro Alem.<br />Los discursos de despedida en el cementerio de Recoleta estuvieron a cargo del titular de la UCR bonaerense, Daniel Salvador; el ex ministro del Interior Enrique "Coti" Nosiglia; la ex ministra de Desarrollo Social Graciela Fernández Meijide; el ex presidente de Uruguay Julio María Sanguinetti; el ex gobernador bonaerense, Antonio Cafiero; el ex senador Leopoldo Moreau; y el titular de la Convención Nacional de la UCR, Hipólito Solari Yrigoyen. <br />El primero en comenzar la ceremonia fue Daniel Salvador, quien afirmó que "venimos a despedir a un Raúl Alfonsín, que es el símbolo de la democracia".<br />Salvador, reivindicó la gestión presidencial del ex mandatario en 1983 y señaló que "tenía que venir para que la democracia se quede definitivamente".<br />A continuación, Enrique "Coti" Nosiglia destacó que Alfonsín tuvo "la visión de lo indispensable de construir con solidez los cimientos de la democracia y aseguró estar "honrado" por haber integrado su gobierno.<br />Alfonsín "fue el balance de lo posible en el magno proyecto de la esperanza; todas las ideas y hechos de su gobierno tienen un rango de originalidad que se irán comprendiendo cada vez más con el análisis de las próximas generaciones", reconoció Nosiglia en su discurso despedida.<br />A su turno, el uruguayo Julio María Sanguinetti dijo que su país "llora la muerte de Raúl Alfonsín al igual que la Argentina" y destacó su predisposición para unir los intereses de la región, buscando saldar las diferencias históricas que existían.<br />"Hoy en Uruguay lo lloran igual que ustedes. A nadie, a ningún político, ni presidente han querido tanto como a Alfonsín", expresó Sanguinetti, quien sentenció: "Un estadista como Raúl no muere, su obra lo mantiene vigente, sus ideas son perdurables".<br />Después, la ex funcionaria de la Alianza (UCR-FREPASO) Graciela Fernández Meijide destacó "el coraje" del ex presidente durante la última dictadura militar en la defensa de los derechos humanos y ante la guerra de Malvinas.<br />Fernández Meijide resaltó que el mandatario "tuvo visión cuando detectó que la población estaba harta de la dirigencia que recurría a los cuarteles" y subrayó que "se enfrentó con los carapintadas" y destacó que "era un pacifista", tras lo cual sentenció: "Te vamos a recordar por tu bonhomía, por tus rabietas, por tú humildad y por tu honradez en el manejo de la cosa pública".<br /></p>