Elecciones: todo se recalienta en estos últimos días
A poco de los comicios, demócratas y republicanos ponen toda la carne en el asador. Especialmente en estados de cuyos votantes depende el equilibrio de poder en congreso. Por ahora, la mayoría de encuestas ubican los opositores al frente.
Como estaban los sondeos hasta el martes. El oficialismo se juega el control de ambas cámaras. Es la pesadilla negra de George W.Bush, pero más lo es de los ultraconservadores y fundamentalistas (tanto cristianos como judíos) que han sumido Estados Unidos en un pantano, donde cada vez perecen más tropas.
En lo que “Washington post” define como “gastos de última hora”, el comité electoral demócrata lanzo una campaña publicitaria es distritos tan conservadores como Kentucky, Nebraska y Nevada. El primero forma parte del “cinturón bíblico” rural, donde muchos todavía creen que el mundo se creó en seis días, 4.004 años antes de la era común.
Como en otras ocasiones, Misuri podría ser la presa más peleada, porque la superstición electoral le da un peso mágico. Entretanto, según el “New York times” los estados decisivos también incluyen Indiana, Iowa, Michigan, Oregon, Pennsilvania y Wisconsin, donde los republicanos tienen mayorías muy estrechas. A su vez, los demócratas las tienen en Colorado, Maine y Montana.
No por casualidad, Bush se ha lanzado esta semana a la lucha, haciendo gala de una retórica maniquea, que podría ser contraproducente- “En la óptica demócrata –sostiene el presidente-, ganar acá significa que el país pierda en Irak y ganen los terroristas. El objeto de mis opositores es abandonar Irak. El muestro es triunfar”. Pero Bush plantea un imposible –ni los comandantes creen que haya una salida fácil- y lo hace mientras octubre cerró como uno de los peores meses en bajas norteamericanas.
Como estaban los sondeos hasta el martes. El oficialismo se juega el control de ambas cámaras. Es la pesadilla negra de George W.Bush, pero más lo es de los ultraconservadores y fundamentalistas (tanto cristianos como judíos) que han sumido Estados Unidos en un pantano, donde cada vez perecen más tropas.
En lo que “Washington post” define como “gastos de última hora”, el comité electoral demócrata lanzo una campaña publicitaria es distritos tan conservadores como Kentucky, Nebraska y Nevada. El primero forma parte del “cinturón bíblico” rural, donde muchos todavía creen que el mundo se creó en seis días, 4.004 años antes de la era común.
Como en otras ocasiones, Misuri podría ser la presa más peleada, porque la superstición electoral le da un peso mágico. Entretanto, según el “New York times” los estados decisivos también incluyen Indiana, Iowa, Michigan, Oregon, Pennsilvania y Wisconsin, donde los republicanos tienen mayorías muy estrechas. A su vez, los demócratas las tienen en Colorado, Maine y Montana.
No por casualidad, Bush se ha lanzado esta semana a la lucha, haciendo gala de una retórica maniquea, que podría ser contraproducente- “En la óptica demócrata –sostiene el presidente-, ganar acá significa que el país pierda en Irak y ganen los terroristas. El objeto de mis opositores es abandonar Irak. El muestro es triunfar”. Pero Bush plantea un imposible –ni los comandantes creen que haya una salida fácil- y lo hace mientras octubre cerró como uno de los peores meses en bajas norteamericanas.
