El Senado aprobó el pacto fiscal
El titular del bloque opositor dijo que no le convencía la firma del acuerdo porque "no es una solución de fondo". La firma del pacto es una de las condiciones para el blindaje financiero.
El Senado ratificó, mediante la aprobación de un proyecto de ley, el pacto fiscal subscripto por el Gobierno y los mandatarios de todo el país, cuyo principal objetivo es congelar los gastos provinciales por cinco años.
Esta medida fue una de las condiciones exigidas por el Fondo Monetario Internacional para otorgar el paquete de salvamento financiero.
La iniciativa fue apoyada en el recinto por la bancada del PJ y la de la Alianza, aunque la oposición no ahorró críticas a un acuerdo que, a su juicio, no constituye una solución de fondo, sino que sólo sirve para “superar la emergencia económica”.
Al compromiso fiscal firmado por todas las provincias (con excepción de Santa Cruz) a cambio de fondos para planes sociales, le resta la aprobación de la Cámara de Diputados.
Los puntos centrales que acordaron Nación y provincias, fueron:
· Congelamiento del gasto: las provincias se comprometen a mantener igual sus gastos primarios hasta 2005, con excepción de una situación grave que implique una interrupción de los servicios de educación o salud.
· Coparticipación: se garantiza a las provincias una suma fija mensual en ese concepto de $ 1.364 millones en 2001 y en 2002. En los tres años siguientes, los montos serán el promedio de lo recaudado coparticipable en el trienio anterior a cada uno. La Nación garantiza un piso mínimo.
· Programas sociales: la Nación les transferirá el año próximo a las provincias un fondo de $ 225 millones para invertir (80% en programas de empleo y el resto en desarrollo social). Para los años posteriores, se otorga a las provincias la administración de una parte de los programas previstos en 2001.
· Liquidación de deudas: el Gobierno les pagará a las provincias 50% de las deudas del año último por la garantía del Fonavi.
El Senado ratificó, mediante la aprobación de un proyecto de ley, el pacto fiscal subscripto por el Gobierno y los mandatarios de todo el país, cuyo principal objetivo es congelar los gastos provinciales por cinco años.
Esta medida fue una de las condiciones exigidas por el Fondo Monetario Internacional para otorgar el paquete de salvamento financiero.
La iniciativa fue apoyada en el recinto por la bancada del PJ y la de la Alianza, aunque la oposición no ahorró críticas a un acuerdo que, a su juicio, no constituye una solución de fondo, sino que sólo sirve para “superar la emergencia económica”.
Al compromiso fiscal firmado por todas las provincias (con excepción de Santa Cruz) a cambio de fondos para planes sociales, le resta la aprobación de la Cámara de Diputados.
Los puntos centrales que acordaron Nación y provincias, fueron:
· Congelamiento del gasto: las provincias se comprometen a mantener igual sus gastos primarios hasta 2005, con excepción de una situación grave que implique una interrupción de los servicios de educación o salud.
· Coparticipación: se garantiza a las provincias una suma fija mensual en ese concepto de $ 1.364 millones en 2001 y en 2002. En los tres años siguientes, los montos serán el promedio de lo recaudado coparticipable en el trienio anterior a cada uno. La Nación garantiza un piso mínimo.
· Programas sociales: la Nación les transferirá el año próximo a las provincias un fondo de $ 225 millones para invertir (80% en programas de empleo y el resto en desarrollo social). Para los años posteriores, se otorga a las provincias la administración de una parte de los programas previstos en 2001.
· Liquidación de deudas: el Gobierno les pagará a las provincias 50% de las deudas del año último por la garantía del Fonavi.
