El presupuesto tiene media sanción

Jesus Rodriguez confía en que la semana que viene sea tratado en el Senado. Los diputados justicialistas, frepasistas críticos y socialistas democráticos advierten que no se contemplan pautas de reactivación económica.

29 noviembre, 2000

La Cámara de Diputados aprobó, en general, el proyecto de ley de presupuesto nacional para el año 2001 después de 14 horas de debate, que prometen multiplicarse cuando comience el tratamiento artículo por artículo.

Tras la sesión, el diputado radical Jesús Rodríguez confió en que “la próxima semana” el Senado trate en revisión el proyecto de Presupuesto, cuya sanción se apresta a completar esta tarde la Cámara baja, según informó la agencia de noticias DYN.

En declaraciones formuladas en el Congreso, Rodríguez indicó que en el marco del tratamiento en particular de la ley presupuestaria “las modificaciones propuestas serán discutidas y analizadas como corresponde”.

En el recinto se ratificó que el gasto será de $ 51.895 millones, unos $ 650 millones por encima de los pautado en el proyecto original; el déficit base caja se elevará a $ 6.500 millones y la Argentina pagará intereses por $ 11.143 millones.

Además se aumentó el gasto social en $ 325 millones, de los cuales $ 225 millones fueron acordados en el compromiso fiscal con los gobernadores.

Quedarán restituidos todos los subsidios a provincias, al consumo de gas en la Patagonia, que ayer se elevó $ 10 millones más, y al Fondo Especial del Tabaco.

Pero sin duda el tema más debatido fue el futuro blindaje financiero que el gobierno negocia con el FMI; todos los diputados de partidos provinciales y algunos justicialistas criticaron la suba en el déficit y el peligro que podría generar un mal uso de los fondos con que la Argentina contaría desde el año próximo como garantía.

Desde el sector “rebelde” de la Alianza, siete diputados del Frepaso votaron en contra de la iniciativa porque contemplaba la continuidad del recorte salarial para los empleados estatales que cobran más de $ 1.000.

Jorge Giles y Elsa Quiroz, algunos de los diputados del Frepaso que votaron en contra, alertaron que la iniciativa “no contempla cuestiones prioritarias” y “va a contramano de lo que la Alianza le dijo a la gente para que la votara en octubre”.

Quiroz, tras reclamarle al Gobierno nacional que “rectifique el rumbo”, afirmó que “este presupuesto, si bien incorporó algunos planteos y se fue modificando, no contempla cuestiones prioritarias a atender” como “la no restitución de la quita de 12% que se hizo a los trabajadores del Estado”.

Giles, por su parte, reconoció el “dolor” que le causó oponerse “sobre todo –explicó– porque nosotros teníamos la sana esperanza de que el primer presupuesto del gobierno de la Alianza lo hubiésemos encarado con un modelo que atendiera fundamentalmente a las necesidades de crecimiento de la economía y un crecimiento con una distribución justa de la riquezas de nuestro país”.

Más allá de estas disidencias internas, el bloque de diputados aliancistas se abroqueló para defender el proyecto y, si bien admitió que este año no se cumplieron las metas económicas, se estimó que en 2001 se registrará una leve pauta de crecimiento.

Los diputados oficialistas destacaron el aumento de partidas para planes sociales, la eliminación del recorte a los subsidios de los combustibles y al fondo del tabaco y la exclusión del Pami del presupuesto.

Por su parte, el diputado peronista José Corchuelo Blasco criticó el proyecto al considerar que no evidencia “un solo renglón que diga cómo va a crecer la Argentina”.

El legislador por Chubut se manifestó convencido de que “este presupuesto responde sólo a intereses financieros y al pago de obligaciones”.

El diputado del socialismo democrático Héctor Polino justificó su voto en contra al sostener en que al “Ejecutivo le interesa más cumplir con los acreedores externos que pensar en saldar la enorme deuda social que tiene con el país”.

A través de los diputados Alfredo Castañón y Jorge Baldrich, el cavallismo esgrimió que votó a favor del presupuesto porque no hacerlo “hubiera sido darle una pésima señal” a la “gente y los mercados”.

Castañón, jefe del bloque de diputados de Acción por la República, destacó algunos aspectos positivos del Presupuesto como “el control del gasto hacia el futuro”, aunque volvió a reclamarle al “Gobierno que gobierne”.

Con esta aprobación, el Gobierno espera dar nuevas muestras de disciplina económica a los mercados y alcanzar el esperado crédito blindaje del FMI.

La Cámara de Diputados aprobó, en general, el proyecto de ley de presupuesto nacional para el año 2001 después de 14 horas de debate, que prometen multiplicarse cuando comience el tratamiento artículo por artículo.

Tras la sesión, el diputado radical Jesús Rodríguez confió en que “la próxima semana” el Senado trate en revisión el proyecto de Presupuesto, cuya sanción se apresta a completar esta tarde la Cámara baja, según informó la agencia de noticias DYN.

En declaraciones formuladas en el Congreso, Rodríguez indicó que en el marco del tratamiento en particular de la ley presupuestaria “las modificaciones propuestas serán discutidas y analizadas como corresponde”.

En el recinto se ratificó que el gasto será de $ 51.895 millones, unos $ 650 millones por encima de los pautado en el proyecto original; el déficit base caja se elevará a $ 6.500 millones y la Argentina pagará intereses por $ 11.143 millones.

Además se aumentó el gasto social en $ 325 millones, de los cuales $ 225 millones fueron acordados en el compromiso fiscal con los gobernadores.

Quedarán restituidos todos los subsidios a provincias, al consumo de gas en la Patagonia, que ayer se elevó $ 10 millones más, y al Fondo Especial del Tabaco.

Pero sin duda el tema más debatido fue el futuro blindaje financiero que el gobierno negocia con el FMI; todos los diputados de partidos provinciales y algunos justicialistas criticaron la suba en el déficit y el peligro que podría generar un mal uso de los fondos con que la Argentina contaría desde el año próximo como garantía.

Desde el sector “rebelde” de la Alianza, siete diputados del Frepaso votaron en contra de la iniciativa porque contemplaba la continuidad del recorte salarial para los empleados estatales que cobran más de $ 1.000.

Jorge Giles y Elsa Quiroz, algunos de los diputados del Frepaso que votaron en contra, alertaron que la iniciativa “no contempla cuestiones prioritarias” y “va a contramano de lo que la Alianza le dijo a la gente para que la votara en octubre”.

Quiroz, tras reclamarle al Gobierno nacional que “rectifique el rumbo”, afirmó que “este presupuesto, si bien incorporó algunos planteos y se fue modificando, no contempla cuestiones prioritarias a atender” como “la no restitución de la quita de 12% que se hizo a los trabajadores del Estado”.

Giles, por su parte, reconoció el “dolor” que le causó oponerse “sobre todo –explicó– porque nosotros teníamos la sana esperanza de que el primer presupuesto del gobierno de la Alianza lo hubiésemos encarado con un modelo que atendiera fundamentalmente a las necesidades de crecimiento de la economía y un crecimiento con una distribución justa de la riquezas de nuestro país”.

Más allá de estas disidencias internas, el bloque de diputados aliancistas se abroqueló para defender el proyecto y, si bien admitió que este año no se cumplieron las metas económicas, se estimó que en 2001 se registrará una leve pauta de crecimiento.

Los diputados oficialistas destacaron el aumento de partidas para planes sociales, la eliminación del recorte a los subsidios de los combustibles y al fondo del tabaco y la exclusión del Pami del presupuesto.

Por su parte, el diputado peronista José Corchuelo Blasco criticó el proyecto al considerar que no evidencia “un solo renglón que diga cómo va a crecer la Argentina”.

El legislador por Chubut se manifestó convencido de que “este presupuesto responde sólo a intereses financieros y al pago de obligaciones”.

El diputado del socialismo democrático Héctor Polino justificó su voto en contra al sostener en que al “Ejecutivo le interesa más cumplir con los acreedores externos que pensar en saldar la enorme deuda social que tiene con el país”.

A través de los diputados Alfredo Castañón y Jorge Baldrich, el cavallismo esgrimió que votó a favor del presupuesto porque no hacerlo “hubiera sido darle una pésima señal” a la “gente y los mercados”.

Castañón, jefe del bloque de diputados de Acción por la República, destacó algunos aspectos positivos del Presupuesto como “el control del gasto hacia el futuro”, aunque volvió a reclamarle al “Gobierno que gobierne”.

Con esta aprobación, el Gobierno espera dar nuevas muestras de disciplina económica a los mercados y alcanzar el esperado crédito blindaje del FMI.

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