Desde el PJ se advierte un endurecimiento de posiciones ante el Gobierno, como consecuencia de divergencias sobre el aprovechamiento del blindaje financiero y la aplicación del acuerdo fiscal y las versiones sobre cambios en la agenda electoral para la renovación parlamentaria.
El bloque de diputados opositor reclamó que el oficialismo “no mienta” respecto de los eventuales beneficios que traería al país el blindaje financiero internacional y sostuvo que el mensaje que se transmite desde la Casa Rosada es “un deseo imaginario; los beneficios que dicen que tenemos como consecuencia de la ayuda externa, son ficticios”.
Los legisladores objetan la reforma previsional, el ajuste de tarifas en el transporte y en las telecomunicaciones, entre otras medidas.
Por su parte, el gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, en declaraciones a la prensa afirmó que el gobierno no ha respondido a las expectativas y rompió el contrato electoral con la sociedad.
El mandatario provincial calificó la gestión de Fernando de la Rúa de “absolutamente mediocre”.
Desde el PJ se advierte un endurecimiento de posiciones ante el Gobierno, como consecuencia de divergencias sobre el aprovechamiento del blindaje financiero y la aplicación del acuerdo fiscal y las versiones sobre cambios en la agenda electoral para la renovación parlamentaria.
El bloque de diputados opositor reclamó que el oficialismo “no mienta” respecto de los eventuales beneficios que traería al país el blindaje financiero internacional y sostuvo que el mensaje que se transmite desde la Casa Rosada es “un deseo imaginario; los beneficios que dicen que tenemos como consecuencia de la ayuda externa, son ficticios”.
Los legisladores objetan la reforma previsional, el ajuste de tarifas en el transporte y en las telecomunicaciones, entre otras medidas.
Por su parte, el gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, en declaraciones a la prensa afirmó que el gobierno no ha respondido a las expectativas y rompió el contrato electoral con la sociedad.
El mandatario provincial calificó la gestión de Fernando de la Rúa de “absolutamente mediocre”.
