El traslado del centro de gravedad económico global desde las economías desarrolladas hacia las emergentes continuará durante los próximos 35 años, a pesar de la desaceleración del crecimiento de China a partir de 2020.
Estos datos y los que se presentan a continuación provienen del reciente informe El Mundo en 2050: ¿Continuará el desplazamiento del poder económico global? elaborado por PwC, que presenta proyecciones del aumento potencial del PBI hasta 2050 para 32 de las economías más importantes del mundo, que representan el 84% del PBI global.
Para 2030, China será la economía más grande pero se prevé que su tasa de crecimiento se desacelere notoriamente después de 2020 a medida que su población envejezca, su elevada tasa de inversión presente rendimientos marginales decrecientes y tenga que confiar más en la innovación para impulsar la productividad.
Se estima que la economía mundial crecerá a un 3% promedio por año a partir de 2014, duplicándose para 2037 y casi triplicándose para 2050.
Sin embargo, después de 2020 probablemente se registre una desaceleración del crecimiento, debido a que la expansión en China y otras economías emergentes importantes se regularán hacia una tasa sostenible a largo plazo y disminuirá la población en edad laboral en la mayoría de las economías más relevantes.
Considerando el PBI a tipo de cambio de mercado, el estudio prevé que China superará a Estados Unidos para 2028 (medido a paridad de poder de compra – PPP – China habría superado a los Estados Unidos en 2014), mientras que India será la tercera economía más grande del mundo en 2050, aunque todavía detrás de EE.UU. India tiene potencial para sostener sus altas tasas de crecimiento durante más tiempo, pero ello está sujeto a que avance de manera constante en materia de inversión en infraestructura, reformas institucionales y eleve los niveles de educación para toda la población, en particular la población femenina de las áreas rurales.
Las economías emergentes como Indonesia, Brasil y México tienen el potencial de superar al Reino Unido y Francia para 2030, con Indonesia posiblemente alcanzando el puesto 4 en el ranking mundial para 2050.
Nigeria, Vietnam y Filipinas también tienen posibilidades de ascender notablemente, con tasas anuales de crecimiento de alrededor de 4,5-5,5% hasta 2050.
Malasia tendrá un desempeño extraordinario para un país con ingresos medios (crecimiento anual del 4%), al igual que Colombia que crecerá un ritmo llamativamente más rápido que países vecinos importantes, como Brasil y Argentina.
Por su parte, las economías europeas tenderán a descender en el ranking, con tasas de crecimiento de tan sólo un 1,5-2% por año hacia 2050. Se espera que Polonia alcance la tasa más alta de las principales economías de la Unión Europea, superando a Rusia.
Asimismo, el crecimiento de Japón será el más lento de los países incluidos en el estudio, debido en parte a una población en disminución. Como resultado, se espera que descienda del 4° al 7° lugar en el ranking global hasta 2050.
José María Segura, socio del área de Servicios de Economía en PwC Argentina, explica que: Si bien el informe confirma que los mercados emergentes tienen un enorme potencial, hay que tener en cuenta que también implican mayores riesgos, por lo que aquellos que busquen desarrollar negocios en esos mercados deben proceder con cautela. La experiencia reciente ha dejado en claro que el crecimiento relativamente acelerado no puede darse por garantizado para economías en desarrollo, tal como lo indican las recientes problemáticas en Rusia y Brasil. Éstas requieren inversión constante y efectiva en infraestructura y mejoras en materia de instituciones políticas, económicas, legales y sociales para sostener la senda de crecimiento. También deben mantenerse abiertas a la libre circulación de tecnología, ideas y talentos, que son los principales conductores de la recuperación del crecimiento económico”.
En sentido inverso, para economías como la argentina, cuya estimación del desempeño futuro se ve afectada por el contexto actual, y que presenta una pérdida relativa de relevancia en la muestra de países (pasando de la posición 24 a la 30), un cambio en el contexto institucional podría tener un impacto significativo en las variables del modelo, haciendo prever una aceleración en el ritmo de crecimiento y, por ende, en su posicionamiento global.
Finalmente, los mercados desarrollados en América del Norte y Europa seguirán siendo actores relevantes en la economía global durante las décadas venideras incluso aunque sus tasas de crecimiento promedio sólo se acerquen al 2%, ya que presentan un mayor grado de sofisticación y un poder de compra mayor medido en términos per cápita.
Además, serán sitios con menor riesgo para entablar negocios, debido a sus fortalezas políticas y financieras, concluye Segura.