Con un alto acatamiento, estimado en 91,2% por la CGT rebelde, en 85% por la CGT oficial y en 60% por el gobierno, se cumplía esta tarde (viernes 9) el paro de actividades convocado por esas dos centrales obreras y por el Congreso de Trabajadores Argentinos (CTA).
La huelga tenía los mayores índices de acatamiento en el transporte, la industria y el Estado, así como en las provincias con mayores conflictos sociales.
Como se esperaba, hubo cortes de rutas, caminos y avenidas en el interior del país y en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, con el fin de evitar que el transporte pudiera llevar a aquellas personas que decidieron concurrir a sus tareas habituales.
Los colectivos fueron centro de ataques por parte de activistas, en distintos puntos del país.
La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) denunció que algunos de los servicios de emergencia diagramados por la entidad no han podido cumplirse, ante las amenazas y roturas de unidades.
Las empresas del transporte están obligadas, por un decreto del ex presidente Carlos Menem, a prestar un servicio mínimo en emergencias como las relacionadas con una huelga general.
El ministro del Interior, Federico Storani, señaló que hay unos 50 detenidos por hechos de violencia durante el paro, por ataques a colectivos y taxis.
El funcionario señaló que en su mayoría fueron aprehendidos “en forma in fraganti”, a partir del “seguimiento de seguridad” a los colectivos, aunque calificó de “menores” los incidentes ocurridos.
Storani volvió a quejarse de que ese sistema de custodia no se produjo en la provincia de Buenos Aires, en un directo mensaje al gobernador Carlos Ruckauf.
Cortes de rutas y calles
Cortes de calles y rutas acompañaban el paro nacional convocado por el gremialismo en distintos puntos del país.
En Rosario es donde se produjo la mayor cantidad de movilizaciones, principalmente de empleados y desocupados de empresas del otrora exitoso Gran Rosario.
También piqueteros impidieron ingresos a supermercados y rompieron vidrieras de un banco.
Si bien no hubo cortes puntuales, las marchas complicaron el tránsito en esa ciudad.
En un clima de tensión, una asamblea de vecinos de Cruz del Eje (Córdoba) decidió este mediodía volver a cortar la ruta 38 y medio millar de manifestantes se encaminaba por la avenida principal de la ciudad hacia el acceso para iniciar la interrupción del tránsito, seguido de cerca por patrullas policiales.
Pese a que no se refirió puntualmente a un corte, un paro de trabajadores de la Aduana en Clorinda (Formosa) tuvo un efecto con resultados costosos para quienes se vieron perjudicados.
La Gendarmería no dejó pasar a los vehículos ya que no tenían cumplimentado el trámite, originándose grandes colas de autos y camiones que pugnaban por pasar al Paraguay.
Opiniones
El presidente Fernando de la Rúa reconoció que el acatamiento al paro “es amplio”, aunque cuestionó “la presión y la violencia” que se ejerció para evitar el funcionamiento del transporte.
De la Rúa calificó a la medida de fuerza como “inútil e innecesaria”, y advirtió que “no es por el camino del paro y la violencia que se van a resolver los problemas del país”.
“El paro es amplio, pero desgraciadamente con presión y violencia en muchos casos”, subrayó el jefe del Estado.
El líder de la CGT rebelde, Hugo Moyano, dijo que “nadie cree que el gobierno no es legítimo”, pero señaló que “no se puede seguir con este modelo económico”.
Y agregó: “No somos enemigos de nuestra Patria. Los trabajadores somos los que más queremos a nuestra Patria. Estamos dispuestos a contribuir humildemente para salir de la crisis”.
Dijo también que “nunca se descarta” la posibilidad de que se reunifique la CGT, pero consideró que ello “no es la prioridad en este momento”.
El presidente del bloque de diputados nacionales del Partido Justicialista, Humberto Roggero, manifestó que “el alto acatamiento al paro debe servir al gobierno para evaluar sus próximos pasos”.
El legislador consideró que la medida de fuerza “es la expresión de los trabajadores en respuesta al ajuste, el impuestazo y la rebaja salarial”.
Y reclamó “un diálogo nacional con todos los sectores interesados en el crecimiento y la equidad para los sectores más desprotegidos”.
Más información en “Paro fuerte y con actos de violencia”, en esta misma sección.
Con un alto acatamiento, estimado en 91,2% por la CGT rebelde, en 85% por la CGT oficial y en 60% por el gobierno, se cumplía esta tarde (viernes 9) el paro de actividades convocado por esas dos centrales obreras y por el Congreso de Trabajadores Argentinos (CTA).
La huelga tenía los mayores índices de acatamiento en el transporte, la industria y el Estado, así como en las provincias con mayores conflictos sociales.
Como se esperaba, hubo cortes de rutas, caminos y avenidas en el interior del país y en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, con el fin de evitar que el transporte pudiera llevar a aquellas personas que decidieron concurrir a sus tareas habituales.
Los colectivos fueron centro de ataques por parte de activistas, en distintos puntos del país.
La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) denunció que algunos de los servicios de emergencia diagramados por la entidad no han podido cumplirse, ante las amenazas y roturas de unidades.
Las empresas del transporte están obligadas, por un decreto del ex presidente Carlos Menem, a prestar un servicio mínimo en emergencias como las relacionadas con una huelga general.
El ministro del Interior, Federico Storani, señaló que hay unos 50 detenidos por hechos de violencia durante el paro, por ataques a colectivos y taxis.
El funcionario señaló que en su mayoría fueron aprehendidos “en forma in fraganti”, a partir del “seguimiento de seguridad” a los colectivos, aunque calificó de “menores” los incidentes ocurridos.
Storani volvió a quejarse de que ese sistema de custodia no se produjo en la provincia de Buenos Aires, en un directo mensaje al gobernador Carlos Ruckauf.
Cortes de rutas y calles
Cortes de calles y rutas acompañaban el paro nacional convocado por el gremialismo en distintos puntos del país.
En Rosario es donde se produjo la mayor cantidad de movilizaciones, principalmente de empleados y desocupados de empresas del otrora exitoso Gran Rosario.
También piqueteros impidieron ingresos a supermercados y rompieron vidrieras de un banco.
Si bien no hubo cortes puntuales, las marchas complicaron el tránsito en esa ciudad.
En un clima de tensión, una asamblea de vecinos de Cruz del Eje (Córdoba) decidió este mediodía volver a cortar la ruta 38 y medio millar de manifestantes se encaminaba por la avenida principal de la ciudad hacia el acceso para iniciar la interrupción del tránsito, seguido de cerca por patrullas policiales.
Pese a que no se refirió puntualmente a un corte, un paro de trabajadores de la Aduana en Clorinda (Formosa) tuvo un efecto con resultados costosos para quienes se vieron perjudicados.
La Gendarmería no dejó pasar a los vehículos ya que no tenían cumplimentado el trámite, originándose grandes colas de autos y camiones que pugnaban por pasar al Paraguay.
Opiniones
El presidente Fernando de la Rúa reconoció que el acatamiento al paro “es amplio”, aunque cuestionó “la presión y la violencia” que se ejerció para evitar el funcionamiento del transporte.
De la Rúa calificó a la medida de fuerza como “inútil e innecesaria”, y advirtió que “no es por el camino del paro y la violencia que se van a resolver los problemas del país”.
“El paro es amplio, pero desgraciadamente con presión y violencia en muchos casos”, subrayó el jefe del Estado.
El líder de la CGT rebelde, Hugo Moyano, dijo que “nadie cree que el gobierno no es legítimo”, pero señaló que “no se puede seguir con este modelo económico”.
Y agregó: “No somos enemigos de nuestra Patria. Los trabajadores somos los que más queremos a nuestra Patria. Estamos dispuestos a contribuir humildemente para salir de la crisis”.
Dijo también que “nunca se descarta” la posibilidad de que se reunifique la CGT, pero consideró que ello “no es la prioridad en este momento”.
El presidente del bloque de diputados nacionales del Partido Justicialista, Humberto Roggero, manifestó que “el alto acatamiento al paro debe servir al gobierno para evaluar sus próximos pasos”.
El legislador consideró que la medida de fuerza “es la expresión de los trabajadores en respuesta al ajuste, el impuestazo y la rebaja salarial”.
Y reclamó “un diálogo nacional con todos los sectores interesados en el crecimiento y la equidad para los sectores más desprotegidos”.
Más información en “Paro fuerte y con actos de violencia”, en esta misma sección.
