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Si bien los políticos no lograron grandes compromisos en la principal reunión de Río la semana pasada, una conferencia lateral mostró discretamente que los jueces de tribunales y cortes en todo el mundo se están preparando para dar efecto práctico a leyes ambientales. Señaló también el camino para el fortalecimiento de esas leyes en ámbitos nacionales e internacionales.<br />
El congreso mundial para la justicia, gobernanza y leyes de sustentabilidad ambiental, auspiciado por el programa ambiental de Naciones Unidas (UNEP), reunió en Rio a más de 150 jueces, fiscales, auditores públicos y organismos responsables de hacer cumplir las leyes de 60 países. El encuentro marcó una década de progreso desde el simposio internacional de jueces en Johannesburgo en 2002, que se expidió por primera vez en términos inequívocos del rol fundamental que tienen los jueces en la interpretación y cumplimiento de la ley ambiental, nacional e internacionalmente. <br />
Uno de los objetivos del congreso de Río era analizar progresos y conocer éxitos y fracasos. Para esta altura hay una especie de ley ambiental de hecho, no formalizada, basada en principios como sustentabilidad y equidad intergeneracional. También hay una gran conciencia sobre temas ambientales entre la justicia y existen cortes y tribunales especializados en muchos países. <br />
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Un estudio reciente identificó más de 360 cortes o tribunales ambientales especializados en 42 países. Brasil mismo tiene una lista bastante impresionante de jueces especialistas desarrollando proyectos eficaces y flexibles para delitos ambientales. En la zona del Amazonas, uno de ellos creó remedios nuevos. El juez ordena regularmente a los infractores a que asistan a una escuela ambiental nocturna de su propia creación; les obliga a realizar servicios comunitarios relacionados directamente con la ofensa (por ejemplo, condenando a quienes tiran basura inadecuada a trabajar en una planta de reciclado, a los deforestadores ilegales a plantar árboles y a los cazadores furtivos a trabajar con grupos de recuperación de la vida silvestre); también brinda educación comunitaria en grandes carteleras montadas en autobuses y en revistas de historietas preparadas especialmente con temas ambientales. <br />
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Desde el año 2002 funciona una fuerza de tareas judicial que desarrolló un programa para trabajar en mejorar la comprensión y práctica de temas ambientales entre los jueces de todo el mundo. Tiene un manual de ley ambiental y organiza tuda una serie de acontecimientos regionales de capacitación. <br />
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También hubo progreso en la información y participación del público y de su posibilidad de acceder a la justicia bajó el Principio 10 de Río. En Europa, la Aarhus Convention comprende a 45 países europeos. Esta entidad brinda un marco legal vinculante para el acceso a la información, acceso a participar en decisiones ambientales y acceso a la justicia para cuestionar la legalidad de decisiones ambientales. <br />
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Sin embargo, los jueces asistentes al congreso Rio+20 dijeron estar desilusionados de que el borrador del documento producido por el evento central no contenga un compromiso más explícito para extender esos principios de cómo la gente, a través de las cortes, puede ayudar a gestar un cambio verdadero en todo el mundo. El congreso redactó una declaración donde vuelve a enfatizar la importancia de la justicia para desarrollar instituciones más eficaces para tratar con el delito transfronterizo y las disputas ambientales</p>
El papel crucial de los jueces en el problema ambiental
Un congreso paralelo al evento principal de Rio+20 reunió a jueces y personal de justicia de muchos países para destacar el papel que la gente puede tener apelando a los juzgados y cortes especializados en temas ambientales.