La gestión conjunta que el ministro de Economía, Roque Fernández, y el titular del PAMI, Víctor Alderete, llevaron anoche adelante ante un grupo de banqueros significó un fracaso para el Gobierno en su búsqueda de 200 millones de dólares, dinero necesario para salvar la deuda que mantiene la obra social de los jubilados con las clínicas y otros prestadores. Los representantes de los bancos Chase Manhattan, Santander y Francés condicionaron su ayuda a la sanción de una ley que garantice que el PAMI no será disuelto. Al ser rechazado el reclamo, la obra social deberá buscar fondos en otra parte. La crisis financiera que afecta al PAMI ya generó que 54 clínicas del conurbano bonaerense dejaran de atender a 840.000 afiliados. Además, la cámara que agrupa a los psiquiátricos (FACAP) podría cortar sus servicios a partir del 20 de este mes si es que no recibe el pago de lo adeudado.
La gestión conjunta que el ministro de Economía, Roque Fernández, y el titular del PAMI, Víctor Alderete, llevaron anoche adelante ante un grupo de banqueros significó un fracaso para el Gobierno en su búsqueda de 200 millones de dólares, dinero necesario para salvar la deuda que mantiene la obra social de los jubilados con las clínicas y otros prestadores. Los representantes de los bancos Chase Manhattan, Santander y Francés condicionaron su ayuda a la sanción de una ley que garantice que el PAMI no será disuelto. Al ser rechazado el reclamo, la obra social deberá buscar fondos en otra parte. La crisis financiera que afecta al PAMI ya generó que 54 clínicas del conurbano bonaerense dejaran de atender a 840.000 afiliados. Además, la cámara que agrupa a los psiquiátricos (FACAP) podría cortar sus servicios a partir del 20 de este mes si es que no recibe el pago de lo adeudado.
